El cliente elige el modelo en la web, lo personaliza según las opciones propuestas y elige si quiere recibirlas ensambladas o hacerlas el mismo. Si opta por DIY, recibe los componentes en casa para que él mismo los ensamble.
Starlei ha registrado una patente relacionada con un sistema de unión de piezas para la fabricación de artículos de calzado y marroquinería sostenible sin pegamento. Unas zapatillas innovadoras, además de cómodas. El cliente elige y personaliza su modelo favorito en la web de Starlei y en 2-3 días recibe en casa sus zapatillas ensambladas o para ensamblar el mismo, en cuyo caso recibirá los componentes y piezas con las instrucciones para el ensamblaje con un simple cosido a mano y sin necesidad de usar pegamento.
El innovador sistema de fabricación sin pegamento permite que una vez acabada la vida útil de las zapatillas, estas se puedan reciclar y/o reutilizar cada una de sus piezas por separado. El cliente puede reciclar la suela, separándola fácilmente del corte, en el contenedor de plástico o reutilizarla para una nueva zapatilla.
Con el sistema de fabricación de Starlei pueden reducirse las emisiones de CO2 al no necesitar fábricas altamente contaminantes para el ensamblaje.
Desde su producción hasta su descomposición, un par de zapatillas dejan en el planeta una huella de carbono de entre 18 y 41kg. Sorprendentemente, dos tercios de este impacto medioambiental proviene del proceso de fabricación y tan solo un pequeño porcentaje de la obtención de los materiales.
Starlei tiene dos líneas, una en piel a la que llaman Leather y otra Vega, destinada a un público vegano, en la que utilizan tejidos reciclados y materiales procedentes del PET. Todos los materiales de la marca están fabricados en España.
Además, Starlei organiza workshops en los que el cliente puede hacer sus propias zapatillas con las instrucciones del equipo de la marca.