Los campamentos para los niños están de moda, y es que en la gran mayoría de los casos proporcionan a los pequeños de la casa una experiencia inolvidable que si prueban, querrán volver a repetir para sorpresa de muchos padres que no las tenían todas consigo a la hora de apuntar a sus hijos a uno de ellos.
La oferta es amplia, adaptándose a todo tipo de gustos tanto de padres como de hijos, pudiendo encontrar, campamentos de verano multiaventura, deportivos, de aprendizaje de idiomas, en la playa, en la montaña, en el campo, etc. Cada niño es un mundo y nunca está de más buscar exactamente lo que le gustaría.
Aunque en algunos casos responde a la necesidad, pues son muchos los padres que tienen que trabajar y no pueden hacerse cargo de sus hijos durante la jornada laboral, en otros casos, los hijos son apuntados a estos campamentos debido al convencimiento de los padres de que acudir a uno de ellos hará que sus hijos mejoren en idiomas, deporte o diversas aptitudes.
En todo caso, lo que los padres buscan a la hora de apuntar a sus hijos a los campamentos de verano multiaventura que ofertan es fundamentalmente que se diviertan, pero también que adquieran o mejoren otras habilidades como aprender a relacionarse o ganar autonomía. La experiencia para los niños suele ser enriquecedora ya que aprenden a convivir con personas ajenas a su entorno, a trabajar en grupo, a cooperar y participar, sin olvidarse de que experimentan una gran sensación de libertad.
¿Quién no ha pensado alguna vez en cómo era su vida antes de haber tenido hijos y las ventajas que ello tenía? Ese es otro enfoque también válido, aprovechar para unos días de vacaciones de nuevo en pareja, tener tiempo para dedicarse a uno mismo, disfrutar de la lectura, del silencio, hacer escapadas románticas, y una larga lista que parece no tener fin. Sin embargo, la mayoría de los padres aseguran que durante esas supuestas vacaciones han echado de menos a sus hijos más de lo que inicialmente habían pensado. Una experiencia, sin duda, para todos.
