La Unión Europea es clasificada como una de las potencias económicas y demográficas más importantes de nuestro tiempo. Sin embargo, muchas son las discordancias que su acuerdo interterritorial presenta.
Estas últimas han sido negativas para una gran cantidad de países, siendo uno de los principales, Gran Bretaña. Es por ello que el pasado 23 de junio de 2016 los ciudadanos de la nación decidieron separarse la UE a través de un referéndum.
Sin embargo, esta se ha vuelto una de las travesías más grandes del gigante monárquico. De hecho, no fue sino hasta el pasado 29 de enero que se cumplió este designio.
El Brexit ¿Por qué no se había hecho antes?
Desde que el Brexit se encuentra presente, han sido 3 los primeros ministros que han tratado de ejecutarlo. En primera instancia se encontraba David Cameron, que renunció debido a su incapacidad de ejecutar la salida.
Después se incluyó a Theresa May, la cual también optó por abandonar el cargo el pasado 2019. Finalmente, Boris Johnson se posicionó en el poder, y a pesar de haber realizado estrategias fallidas en el Brexit, pasó a la historia como el político en turno durante la salida de Gran Bretaña de la UE.
El problema existente en esta última práctica, es que Gran Bretaña se define en si como una unión de países independientes pero con un mismo sistema gubernamental.
Sin embargo, las decisiones que tomen cada uno, pueden ser ejecutadas sin depender únicamente del primer ministro. En este sentido, la unión abarca Irlanda del Norte, Escocia, Gales e Inglaterra.
De estos 4 miembros, solo 3 lograron aceptar el Brexit en el referéndum del 2016 (siendo Irlanda del Norte el único en no hacerlo), esto último creó un problema a nivel nacional.
Dicho aspecto es gracias a que Irlanda del Norte posee nexos territoriales con los países de la unión. En este sentido, sus ciudadanos presentan libre paso por fronteras y no tienen aranceles de exportación o importación con Inglaterra, Escocia ni Gales.
Asimismo, en el aspecto legal, este último país dependía enormemente de la postura del parlamento de Reino Unido. Sin embargo, si Irlanda del Norte permanece en la UE el parlamento europeo también intervendría en él.
En este sentido, se promulga la eventualidad territorial y se incluye el problema de exportaciones e importaciones. Dicho aspecto creó una diatriba tan grande que más de 4 soluciones fueron enviadas y rechazadas por la UE e Irlanda del Norte en sí.
Aprobación de la salida de Gran Bretaña de la UE
El pasado 29 de enero el parlamento de la Unión Europea con sede en Bruselas tomó en consideración uno de los acuerdos expuestos por Gran Bretaña para salir de la Unión Europea.
En este sentido, 621 personas votaron a favor mientras que 49 estuvieron en contra. Cabe destacar que, de la cifra positiva, 70 personas eran correspondientes a Reino Unido.
En este sentido, Úrsula Von der Leyen (Presidenta de la Comisión Europea), asegura que la organización siempre buscará tener una relación estrecha con Gran Bretaña.
Sin embargo, esta estimuló a los países que conforman la UE a comenzar a ver a Reino Unido como un tercer país. Esto último en referencia a las relaciones comerciales, legales e intrapersonales.
Cabe destacar que la organización territorial planea crear un futuro acuerdo comercial con la unión. Dicho aspecto como forma de no afectar a las empresas intrínsecas y someterlas a una competencia desleal.
Igualmente, muchas han sido las personas que han visto esta salida con un tono nostálgico. Por ejemplo, Mary Anne Evans (escritora de Reino Unido), comenta que en la agonía de la despedida de la UE, su país logra ver la profundidad del amor.
Mientras tanto, Iratxe García (presidenta del partido de Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas del Parlamento de la UE), ha comentado que el Brexit representa una victoria pírrica.
No obstante, los gritos de alegría no se hicieron esperar. Por ejemplo, Nigel Farage (presidente del partido Brexit), clasifica el éxito de la salida como la cumbre de su ambición en la política.
Sin embargo, este ha enfatizado que una vez que el país se separe de la Unión Europa, no volverán a entrar. Asimismo, clasifica el 31 de enero (día anterior al Brexit de forma legal) como un punto de no retorno.
¿Qué sucederá luego del Brexit?
A pesar de que Gran Bretaña ya se encuentra fuera de la Unión Europea, la nación monárquica seguirá teniendo cuentas pendientes con el gigante continental.
En primera instancia, se encuentra la búsqueda de un acuerdo comercial. Esta última fue una de las necesidades más amplias propuestas por el gobierno británico en la derogación del Brexit.
Para esto último, se ha planeado crear una comisión en conformación de las conversaciones que se iniciarán en marzo del año 2020. Cabe destacar que, ya varios ministros han expuesto su relevancia para el déficit de la economía británica.
Sin embargo, otro aspecto a considerar es que Reino Unido tiene una deuda muy amplia con la UE. Esta última corresponde a una multa promulgada en el acuerdo inicial de la organización.
La suma en su referencia es de 39.000 millones de dólares. En este sentido, el pago comenzará a realizarse en el año 2022, pero se ejecutará a través de desembolsos menores con el fin de completarse en el año 2060.
Mientras tanto, el aspecto legal sufrirá enormemente ante este divorcio. Por ejemplo, Gran Bretaña ahora deberá realizar observaciones sobre las gestiones del agua y aire en cercanías a la UE.
Igualmente, está implícito el transporte de medicamentos por el país, la circulación de alimentos provenientes de la unión y demás. Finalmente, se incluye el papel de Gibraltar en el Brexit.
Cabe destacar que este último territorio se encuentra en una disputa entre Reino Unido y España. Sin embargo, esta ahora representará un nexo mayor en referencia al país monárquico.
Dicho aspecto le cerrará la posibilidad de negociaciones con España, y por lo tanto Gibraltar terminará de presentarse como un territorio semi-independiente en el contexto internacional.