Desde hace unos años, la logística está ganando un terreno que antes era exclusivo de quienes transportaban de origen a destino productos.
Los corredores que se han ido creando por toda Europa y por todo el mundo han cambiado la forma de entender la cadena de suministro, algo que ha ido quedando patente cuando han ido surgiendo momentos de tensión en ciertos productos como en el caso de la época de la pandemia covid o el principio del conflicto entre Ucrania y Rusia.
A medida que el sector continúa expandiéndose, enfrenta numerosos desafíos que requieren soluciones innovadoras.
¿Qué opinan los agentes logísticos?
El transporte es un componente crítico del sector logístico y cada una de las diferentes industrias tienen necesidades de transporte específicas y particulares. Vehículos más grandes, para mercancías peligrosas, refrigerados…cada servicio requiere de ciertas especificaciones.
No obstante, el análisis de datos de varios sectores – la manufactura, la agricultura, el comercio minorista y los servicios – indican que el sector logístico es, a día de hoy, el que más demanda de vehículos y conductores acaba necesitando.
“El volumen y la frecuencia de rutas requeridos por el sector son significativamente superiores a los de otras industrias y requiere un transporte frecuente de mercancías para satisfacer la demanda continua de los consumidores, lo que no ocurre en otras industrias” explican desde Logística Bellido, que conjuga como empresa logística y transporte de mercancías los desafíos de las dos áreas.
Los retos del transporte también en el compromiso logístico
Uno de los desafíos más importantes tiene que ver con las cuestiones ambientales, como las emisiones de carbono y la contaminación del aire. A día de hoy, son muchas las flotas que empiezan a introducir vehículos híbridos esperando que finalmente las autopistas inteligentes permitan que el transporte de mercancías dé el salto al concepto eléctrico que vaya recargando en ruta.
La llegada de avances tecnológicos como la automatización y la electrificación requieren importantes inversiones y desarrollo de infraestructura. La optimización y ahorro se puede lograr mediante el uso de tecnologías como la inteligencia artificial, big data e Internet de las cosas.