El embarazo es una etapa en la vida de la mujer llena de cambios físicos y emocionales, lo que suele conllevar ciertos malestares en el cuerpo y ajustes en el organismo.
Durante este período, el papel de la fisioterapia, tal como han demostrado recientes estudios, se ha vuelto esencial para prevenir y aliviar molestias, mejorar la postura y fortalecer el cuerpo para el momento del parto. A través de técnicas específicas, proporciona herramientas que permiten a las futuras madres tener un proceso más cómodo y saludable, brindando beneficios tanto para las futuras madres como para el bebé.
En centros especializados de fisioterapia para el embarazo en Bilbao, se ofrece un enfoque personalizado para cada etapa.
Los terapeutas, especializados en obstetricia, trabajan en conjunto para reducir los dolores y tensiones comunes, como el dolor lumbar, la ciática y las molestias en la pelvis, que suelen aparecer a medida que el cuerpo cambia y se adapta al crecimiento fetal.
Además de aliviar dolores, los ejercicios y técnicas aplicados buscan preparar al cuerpo para el trabajo de parto, fortaleciendo la musculatura del suelo pélvico, mejorando la movilidad y enseñando técnicas de respiración que serán útiles durante el alumbramiento.
Incluye una variedad de tratamientos y ejercicios que, además de prevenir molestias, contribuyen a que la embarazada esté en las mejores condiciones físicas para dar a luz. Uno de los objetivos principales es fortalecer y flexibilizar el suelo pélvico, un conjunto de músculos y ligamentos clave en el proceso del parto. Un suelo pélvico fortalecido puede contribuir a un parto más ágil y menos doloroso, ya que estos músculos tienen un papel crucial durante las contracciones y el nacimiento del bebé. Los ejercicios en esta zona ayudan a prevenir posibles problemas de incontinencia, tanto durante como en el posparto, un aspecto fundamental para la calidad de vida de la madre.
Otro beneficio es la mejora de la postura. A medida que el bebé crece, el centro de gravedad del cuerpo de la mujer se desplaza, lo que suele causar tensiones en la espalda y en las piernas. A través de la técnica, se pueden corregir desequilibrios posturales, evitando así la sobrecarga en ciertas zonas del cuerpo y reduciendo la posibilidad de sufrir dolores articulares o musculares. Además, los profesionales enseñan ejercicios de fortalecimiento para los músculos de la espalda y el abdomen, lo que mejora la estabilidad y la resistencia física de la madre.
En Corpore Fisioterapia, comentan: “No solo nos centramos en aliviar el dolor, sino en transformar tu experiencia durante el embarazo. Nuestro equipo de expertas está dedicado a proporcionar un tratamiento personalizado que se adapte a tus necesidades específica”.
También puede ayudar a controlar la hinchazón en piernas y pies, una de las incomodidades más frecuentes en esta etapa. Mediante técnicas de drenaje linfático, ayudan a activar la circulación sanguínea y reducir la retención de líquidos, aliviando la pesadez en las extremidades y promoviendo una mayor sensación de bienestar. Además, algunas técnicas de masaje específicas permiten aliviar la tensión y mejorar el descanso, un factor clave para enfrentar los desafíos de cada trimestre.
En el último trimestre, se centra en ejercicios y técnicas de respiración que ayudan a la madre a prepararse para el parto. Los terapeutas enseñan posturas y movimientos que facilitan la posición del bebé para el nacimiento y ayudan a reducir el dolor en el momento de las contracciones. Estas técnicas también permiten que la embarazada se sienta más empoderada y en control durante el proceso de parto, al contar con herramientas efectivas para manejar el dolor y la ansiedad que puedan surgir. Además, los ejercicios de estiramiento y movilidad que se practican en esta etapa contribuyen a una recuperación más rápida después del parto.