Con los últimos cambios de tiempo y la llegada del frío y humedad o bien con el calor, quienes padecen de de varices están pasando unos días un tanto más complicados.
Según la OMS, las varices o insuficiencia venosa crónica es el cuadro clínico ocasionado por la dificultad del retorno venoso de las extremidades inferiores.
En España, según los últimos datos, aproximadamente dos millones y medio de personas sufren tiene varices, algo que hace que los traumatólogos y fisioterapeutas sean los profesionales de referencia en esta época para buscar alivio sintomático.
La compresión: un alivio considerable
Una vez se acude a un profesional para que, con las pruebas y exploraciones que considere
necesarias pueda diagnosticar bien la dolencia, se pueden comenzar tratamientos personalizados.
En primer lugar, no es de extrañar que en momentos de crisis recomienden la ingesta de antiinflamatorios no esteroides que ayudan a reducir la inflamación y el dolor, y pueden frenar el progreso de la enfermedad.
Otra de las recomendaciones habituales es la terapia física para movilizar las articulaciones y ayudarlas a tener mayor flexibilidad y movimiento tan solo con ejercicios diarios. Esto puede ayudar también a la gestión de dolor y a garantizar una mejor movilidad incluso los días de más incomodidad.
A estos cambios de estilo de vida, donde la alimentación y el ejercicio deben ponerse en el primero de los focos, está también la posibilidad de utilizar ciertos dispositivos de apoyo que alivien la sensación de dolor.
“En zonas húmedas y demás frío se venden con más asiduidad. Los calcetines de compresión para varices en Vizcaya, zonas como Galicia o en el norte de España en general, se utilizan durante prácticamente todo el año debido a la humedad de la zona. Pero no solo eso, las medias de compresión son también bastante demandados para aliviar el dolor reumático y articular” explican desde Ortopedia Bolueta.
En este campo, además, hay varios tipos. Están las de compresión leve que se venden sin receta y que se encuentran en establecimientos especializados y aquellas que, recetadas por los profesionales, requieren de especialistas como los de las ortopedias para cumplir las especificaciones que se requieren, para lo que se necesita, entre otras cosas, medir las piernas en el momento de menos hinchazón. “Este tipo de soluciones promueven el flujo sanguíneo de las piernas hacia el corazón, ayudando también no solo en el caso de la dolencia reumática sino incluso con las varices” explican.