Irán es uno de los países más nombrados últimamente en las noticias, debido a que cada vez está más cerca de tener un conflicto abierto con el país americano Estados Unidos.
Sin embargo, esta tensión existente entre ambas naciones lleva muchos años desarrollándose, y aunque expertos aseguran que la guerra está a punto de comenzar, muy pocas personas entienden que es lo que realmente sucede.
Es por ello que a continuación te indicaremos los puntos clave de este conflicto, asi como cuáles son las consecuencias que han generado en diferentes aspectos de todo el mundo.
Primeros años del conflicto
Aunque algunas personas no lo sepan, Estados Unidos e Irán eran países amigables entre sí, de hecho diferentes presidentes de la nación americana, han ido a Irán en más de una ocasión.
Sin embargo, todo cambio en el año 1979 cuando ocurrió una revolución islámica en el estado oriental que generó un desacuerdo político entre ambos países por sus pensamientos capitalistas (Estados Unidos) y comunistas (Irán).
La situación empeoró cuando los revolucionarios comenzaron nuevamente con un programa nuclear existente en el país desde la década de los 50 y 60, que provoco que su enemigo occidental comentara el peligro inminente de esta acción.
La situación se mantuvo tensa durante tensa durante muchos años, donde incluso diferentes barcos de Estados Unidos sufrieron altercados en el Golfo de Ormuz (Uno de los centros más importantes de exportación petrolera en el mundo).
No obstante, fue en el año 2013 cuando todo se calmó de una vez por todas, gracias a que aliados de Irán (Rusia y China) lo alentaron a detener definitivamente su enriquecimiento de uranio para los misiles nucleares.
Esto fue seguido de diferentes acuerdos en el 2015 donde potencias mundiales con misiles balísticos nucleares, realizaron negociaciones y llegaron al punto de definir una disminución de enriquecimiento de dicho material en conjunto.
Conflicto actual
A pesar de todo lo mencionado anteriormente, en el año 2018 se realizaron cambios profundos en las políticas exteriores estadounidenses que repercutieron en Irán.
Empezando, de hecho, con una ruptura del acuerdo nuclear iraní por parte de Donald Trump, presidente de la nación americana, lo cual provocó el inicio de las tensiones nuevamente.
Ante esto Irán volvió a reactivar su programa nuclear con ayuda de Rusia quien le proveía el enriquecimiento de uranio de manera “ilegal” según lo clasifica Estados Unidos.
Sin embargo la situación empeoró cuando Donald Trump decretó sanciones muy graves al país oriental, que redujeron su PIB un 3.9% en 2018 y según fuentes oficiales, en lo que va del año 2019, este se ha reducido a 6%.
Por supuesto, Irán respondió ejerciendo un mayor control en los puertos del estrecho de Ormuz, en donde se transita más de 20% del petróleo mundial.
Esto ha provocado una crisis económica significante para cualquier país consumidor del crudo, entre ellos Estados Unidos quien ha visto como el precio del componente sube cada día más.
Además, los ataques terroristas a diferentes embarcaciones estadounidenses, asi como el derribo de un Dron de espionaje estadounidense en costas de Irán, han calificado una guerra fría entre ambos países.
Igualmente, se destaca el hecho de que Donald Trump tuiteó en el mes anterior que ordeno atacar Irán, aunque esa misma noche por causas que se desconocen, lo canceló.
Irán contestó “Si realmente quisieran atacarnos ya lo hubiesen hecho” alegando que Estados Unidos no tenía la capacidad de establecer una guerra con este país de forma directa.
Estrecho de Ormuz
Como se mencionó anteriormente, este estrecho es uno de los más importantes para la economía mundial, transitándose en estas aguas el 35% del comercio marítimo del continente.
Sin embargo, en el mismo coexiste la soberanía de tres países diferentes, como lo son Omán, Emiratos Árabes Unidos e Irán, siendo los dos primeros aliados directos de Estados Unidos.
Es por ello que desde los puertos de dichas naciones se pueden ver múltiples barcos estadounidenses, británicos, franceses y demás aliados de la nación americana.
Sin embargo, debido a que el estrecho tiene una separación de tan solo 38.89 km, la delimitación territorial iraní se encuentra muy cercana a la del Golfo de Ormuz, siendo algunas veces traspasada de forma equivocada por los barcos.
En dicho sentido, Irán ha aprovechado para incautar diferentes embarcaciones de los países aliados del occidente.
Igualmente se menciona que en este estrecho (gracias a la guerra Irán-Irak) algunos países aliados de Irak e igualmente Irán colocaron bombas submarinas las cuales fueron eliminadas en 1988 tras poner fin al conflicto.
No obstante, algunas de ellas se encuentran todavía sumergidas y, de hecho, una fue activada recientemente cuando un barco Estadounidense transitó cerca de las aguas territoriales iraníes.
Esto causó una mayor tensión entre Estados Unidos e Irán, ya que se aseguró desde el lado americano que era una bomba que pertenecía a dicho país oriental, aunque algunos alegan ser solo una excusa del gobierno americano para atacar el país.
Consecuencias y posible final
A pesar de que múltiples naciones han tratado de mediar entre ambas potencias, siendo uno de los principales Japón que envió a Shinzo Abe (presidente del país) a Irán, las negociaciones no han resultado fructíferas ni han llegado a buen puerto.
De hecho, cuando el representante nipón se encontraba en el país oriental, una de las embarcaciones de bandera Japonesa fue atacado por “Rebeldes radicales islámicos”, lo cual genero su retirada inmediata.
Igualmente, las sanciones se están haciendo más y más frecuentes, ahogando cada vez más la economía iraní, que cada vez subsiste con menor capacidad de recursos.
Sin embargo, una nueva propuesta se ha efectuado el día 21 de Agosto, cuando Rusia puso sobre la mesa la idea de crear una coalición de países neutrales que aseguraran la paz entre ambas potencias, protegiendo las embarcaciones del estrecho y poniendo fin a un conflicto que, de comenzar a desarrollarse, no podrían conocerse bien las consecuencias dado el arsenal nuclear que ambos poseen.
Dicha propuesta está siendo revisada actualmente por las Naciones Unidas, y solo quedará de parte de Estados Unidos e Irán acceder a su creación y desarrollo en el Golfo.
A pesar de ello, ninguno de los dos países ha respondido de manera oficial, así que la paz todavía no se encuentra garantizada.
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