El II Informe Anual del Autoconsumo Fotovoltaico, publicado por la asociación APPA Renovables, revela que durante el año 2023 se implementaron en España un total de 1.943 MW de capacidad fotovoltaica para autoconsumo, distribuidos en 1.416 MW en instalaciones industriales y 527 MW en instalaciones residenciales. Este año marcó un hito al ser el primero en la serie histórica con una disminución de la potencia instalada anual, reduciéndose en un 27% en comparación con el año anterior, aunque esta cifra representó un aumento significativo del 69% respecto a la capacidad instalada en 2021.
Es relevante destacar que las instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo ahora cubren aproximadamente el 3% de la demanda eléctrica nacional, lo que refleja un crecimiento sostenido en la adopción de esta tecnología y su contribución al abastecimiento energético del país.
Características y beneficios
Esta forma de generar electricidad se basa en la instalación de paneles solares fotovoltaicos en viviendas particulares, permitiendo a los usuarios generar parte o la totalidad de la energía que consumen, tal como lo viene realizando SolarHydra en la región de Cataluña.
Una de las principales características es su capacidad para reducir la dependencia de la red eléctrica convencional. Al generar corriente de manera independiente, los hogares pueden disminuir su consumo de electricidad proveniente de fuentes no renovables, contribuyendo así a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y al cuidado del medio ambiente.
Otra característica importante es la posibilidad de almacenar el exceso de energía producido durante el día. Esto se logra a través de sistemas de almacenamiento como baterías, que permiten utilizar la electricidad acumulada en momentos en los que la generación solar es insuficiente, como durante la noche o en días nublados. Esta capacidad de almacenamiento aumenta la autonomía energética de los hogares y garantiza un suministro constante de electricidad.
Los beneficios del autoconsumo solar en casa son diversos y significativos. En primer lugar, se destaca el ahorro económico a largo plazo. Aunque la inversión inicial puede ser considerable, los costos de mantenimiento y operación son bajos en comparación con los de una conexión tradicional a la red eléctrica. Además, al generar parte de su propia corriente, los usuarios reducen significativamente su factura eléctrica.
Otro beneficio importante es la independencia energética. Al no depender exclusivamente de la red eléctrica, los hogares se vuelven menos vulnerables a cortes de suministro y fluctuaciones en los precios de la electricidad. Esto proporciona una mayor estabilidad y seguridad en el suministro energético.
Además, tiene impactos positivos en la comunidad y el medio ambiente. Al reducir la demanda de energía proveniente de combustibles fósiles, se disminuye la contaminación atmosférica y se contribuye a la lucha contra el cambio climático. Esto beneficia a toda la sociedad al mejorar la calidad del aire y reducir los efectos negativos asociados con la generación de voltaje convencional.
“Con las placas solares, no sólo se beneficiarán de una fuente de energía más limpia, sino que también sentarán las bases para un futuro sostenible”, comentan en SolarHydra.
El crecimiento del autoabastecimiento solar residencial se atribuye a su innovación, incluyendo la autonomía energética y el almacenamiento, junto con sus ventajas económicas, ecológicas y de protección. Este método de producción eléctrica emerge como una opción ecológica y efectiva para los hogares, fomentando un sistema energético más ético y comprometido con la naturaleza. Esta evolución hacia la sostenibilidad augura un futuro más verde y equilibrado para todos.