Con tan solo 16 años, Oriol Franco decide tirarse a la piscina y crea su primer largometraje, titulado HE VUELTO. Una película que habla del acoso escolar y visibiliza el malestar que puede llegar a tener una persona que sufre una marginación por parte de sus compañeros de aula, haciendo entender que si algún joven se encuentra en la misma situación pida ayuda.
Tras el suicidio de Valeria, una chica de 16 años que ha sufrido tanto a nivel social como en el ámbito del amor, un grupo de amigos a través del juego de la Ouija, invocando a su espíritu, lo dejan libre en el mundo de los vivos. Juntos tendrán que combatir contra ella e intentar sobrevivir.
Lamentablemente, 1 de cada 10 adolescentes sufre algún tipo de acoso escolar por parte de sus compañeros de aula y el suicidio es la tercera causa principal de muerte entre los jóvenes de 15 a 19 años. Oriol Franco estuvo ingresado en el Hospital Sant Joan de Déu por intentos de suicidio, entrando al mismo tiempo en trastornos de la conducta alimentaria. Sino fuera por la ayuda profesional que recibió no podría haber hecho realidad su sueño, realizar un película.
Este es el mensaje que quiere hacer llegar a los jóvenes acosados, que pidan ayuda a cualquier profesional para encontrar una solución a la situación, si él lo ha podido hacer, todo el mundo puedo hacerlo.
Gracias al Ayuntamiento de Cardedeu, un pequeño pueblo del Vallès Oriental (Catalunya) se ha realizado este proyecto. La propuesta se envió a los presupuesto participativos juveniles y la ciudadanía la votó para que se llevara a cabo. Un presupuesto de 4.000€, casi escaso para la producción de un largometraje, que no sé hubiera hecho realidad sin la colaboración de más de 70
artistas que querían aportar su grano de arena a la causa. El propio autor manifiesta que no se dan las suficientes ayudas para jóvenes emprendedores y menos en el sector audiovisual, las pocas ayudas que se otorgan van destinadas a producciones que ya cuentan con un gran presupuesto y nos dice “Si con tal solo 4.000€ hemos hecho realidad esta maravilla, ¿Qué hubiésemos podido hacer con el presupuesto necesario para una producción de estas dimensiones?”
El objetivo del jóven equipo es llevar la película al Festival de Sitges 2019, para dar a entender que los jóvenes también hacen cine de calidad, aun teniendo un presupuesto escaso, y concienciar a más adolescentes de que pidan ayuda si se encuentran en estas situaciones de exclusión y acoso.