Los productos gourmet han ido ganando adeptos. Y a pesar de que su gran éxito debería venir motivado por su excelente, e incluso suprema calidad, lo cierto es que muchos saltan a la fama, por y gracias, a que alguien relevante de la sociedad aparece consumiéndolos en los medios.
No obstante, lo cierto es que muchos de estos productos gourmet han logrado una fama más que justificada, avalada por los paladares más selectos y mantenida gracias al buen hacer de un gran número de especialista.
Sin embargo, algo tan sencillo como acudir a un restaurante para degustar una buena pieza de bovino puede llegar a convertirse en una tarea harto complicada. Y es que, hoy muchos restaurantes poseen una amplia carta con la mejor selección de carnes y piezas entre las que suelen destacar la mítica Angus y la excepcional Limusín.
Y a pesar de que en la actualidad muchos han degustado alguno de estos exquisitos manjares, lo cierto es que la mayoría poco o nada saben de lo que están comiendo, salvo que se trata de carne de una calidad superior.
La raza limusín, por ejemplo, es originaria de Francia y cuenta con más de un siglo de selección. Sus cualidades y ventajas sobre otras razas de alta producción cárnica han motivado su extensión por todo el mundo, desde Canadá, Estados Unidos y Brasil, hasta Reino Unido y Australia, pasando por España, convirtiéndola en la raza de alta producción cárnica por excelencia.
Y es que, no importa cual sea la característica o factor productivo que se analice, ya que el toro limusín siempre logra un lugar en el pódium. Su gran poder de adaptación a todo tipo de terrenos y climas, unido al hecho de que se trata de la raza más completa en términos generales ha catapultado al éxito a esta, ya no tan desconocida, raza.
Pero, ¿qué es lo que realmente lleva a los ganaderos del país a optar por esta raza?
La facilidad en el parto, el hecho de que sean animales fértiles y prolíficos, además de dóciles en el trato, unido al hecho de que se trata de una raza mejorante es lo que ha motivado que muchos de los ganaderos del país opten por esta raza.
Y mientras a unos se les hace la boca agua degustando tan exquisito manjar, otros piensan en la eficiencia, la comodidad de manejo y la rentabilidad de la raza limusín.
