El ejercicio físico durante el embarazo, una práctica que comenzó a profesionalizarse a fines de la década del 2000, ha cobrado mayor relevancia en los últimos años gracias a su expansión en el entorno digital. Disciplinas como el yoga, pilates, entrenamiento funcional y ejercicios específicos para el fortalecimiento del suelo pélvico y el core han demostrado ser herramientas efectivas para acompañar a las mujeres durante la gestación y la recuperación post parto. Estas rutinas, avaladas por especialistas, ayudan a mitigar molestias frecuentes como el dolor lumbar, la hinchazón y la fatiga, además de preparar los músculos involucrados en el trabajo de parto, favoreciendo una mejor experiencia de alumbramiento.
En este contexto, el entrenamiento para embarazadas y post parto online ha ganado terreno como una modalidad viable y en crecimiento. Esta opción combina el acceso a entrenadores especializados con la posibilidad de realizar actividad física desde el hogar, lo que representa una solución flexible para muchas mujeres. Con el auge de la tecnología y el acceso a plataformas digitales, cada vez más mujeres optan por esta modalidad, que les permite seguir un programa adaptado a sus necesidades y horarios.
Una de las principales ventajas de esta modalidad es la posibilidad de acceder a rutinas grabadas o en vivo en el horario que más convenga, lo que facilita compatibilizar la práctica con las responsabilidades familiares o laborales. Algunas plataformas también integran foros o redes de apoyo entre usuarias, fomentando una comunidad activa de intercambio de experiencias. Sin embargo, los especialistas advierten sobre la necesidad de contar con orientación profesional adecuada, ya que la ausencia de supervisión directa puede derivar en errores técnicos y lesiones. Es esencial que los programas estén dirigidos por profesionales certificados en salud prenatal y postnatal.
En cuanto a los costos, el formato digital resulta más accesible en comparación con las clases presenciales. Existen suscripciones mensuales, planes trimestrales o la posibilidad de pagar por cursos específicos. Esta oferta variada permite a las usuarias elegir el esquema que mejor se adapte a sus necesidades y presupuesto. No obstante, es clave evaluar la calidad de los contenidos y la formación de los instructores, considerando que se trata de una etapa con requerimientos físicos y emocionales específicos.
Una tendencia en alza es la personalización de los programas. Muchas plataformas digitales incluyen cuestionarios que evalúan el trimestre de embarazo, condición física previa, objetivos y antecedentes médicos, para adaptar el ejercicio a cada usuaria. Esta estrategia favorece el compromiso y permite un mejor seguimiento de la evolución personal. Además, se han incorporado recursos complementarios como seguimiento nutricional, clases de respiración consciente y ejercicios de recuperación postural, lo que transforma estas propuestas en abordajes integrales.
Distintos estudios respaldan los beneficios de la actividad física en esta etapa. Entre ellos, menor incidencia de complicaciones durante el parto, recuperación postnatal más rápida, mejor calidad del sueño y menor riesgo de depresión posparto. En este sentido en Mulier, espacio, creado para la salud de las mujeres, explican: “El ejercicio también contribuye a una mayor percepción de control y bienestar emocional, un aspecto clave durante la gestación y el puerperio”.
El entrenamiento digital para embarazadas y mujeres en etapa post parto se consolida como una herramienta útil, accesible y adaptable. Aunque presenta desafíos en cuanto al seguimiento personalizado, su flexibilidad, variedad de contenidos y capacidad de generar comunidad lo posicionan como una opción en crecimiento dentro del ecosistema de la salud femenina. La tecnología, en este sentido, se convierte en un puente entre el conocimiento profesional y la necesidad de las mujeres de vivir esta etapa de forma activa, cuidada y autónoma.
