La extracción petrolera es un proceso que podría llamarse constante o indetenible, es decir, cuando un pozo comienza su producción de petróleo, la extracción es constante y se supone que este producto es llevado directamente a los mercados internacionales para su venta o al consumo interno.
En la actualidad la situación ha cambiado ya que diversos factores han incidido directamente en la bajada de los precios del crudo, generando una sobreoferta en el mercado lo que está causando un gravísimo problema ya que el mundo se está quedando sin lugar donde almacenar el petróleo excedente.
¿Dónde almacenar el petróleo que no se está comercializando?
Los países exportadores de petróleo por lo general construyen grandes almacenes donde guardan el crudo que posteriormente sale a la venta, se trata de un movimiento cíclico, es decir, lo que se extrae se vende, pero esto en la actualidad no es así y para los principales países productores se está presentando un grave problema para el almacenamiento del crudo.
El motivo por el cual el petróleo no está saliendo a la venta, se debe básicamente a que el precio de este descendió de una manera alarmante debido a la guerra de precios entre Arabia Saudita y Rusia y adicionalmente por la presencia del coronavirus en el mundo.
Los sitios en los que actualmente se está almacenando el crudo que se está produciendo son:
Tanques de almacenamiento
Son estructuras creadas con el fin de guardar reservas estratégicas para los casos de escasez o desabastecimiento, jamás se pensó en una sobreoferta es por ello que este almacén no es tan efectivo.
Por lo general, la construcción de estos tanques se realiza al nivel del suelo y tienen bombas que succionan el petróleo desde los oleoductos llegando a cubrir toda la capacidad del tanque. Por otra parte existe otro oleoducto que sale de estos tanques y se encarga de llevar el crudo a los centros de refinación.
Embalses
Son tanques que se construyen sobre superficies acuáticas, generalmente están ubicados en una refinería y la intención es almacenar de manera transitoria el petróleo mientras este se refina. En la actualidad, ya que el proceso de refinación no se está llevando a cabo, los embalses están sobresaturados por lo que ha sido necesario cerrar la llamada boca de paso de los oleoductos.
Es importante resaltar que los embalses pueden llegar a tener una capacidad de almacenamiento de 5 millones de barriles a diferencia de los tanques donde se puede almacenar hasta 90 millones de barriles.
Super tanques
Como su nombre indica tienen una capacidad mayor de almacenaje petrolero y pueden llegar a acumular hasta 120 millones de barriles de petróleo, estos por medidas de seguridad se construyen de igual manera al ras del suelo pero muy cerca de una zona marina.
No todos los países productores y exportadores de petróleo tienen super tanques por lo que hay algunos que han bajado la producción petrolera y han pensado incluso en alquilar estos depósitos de petróleo a aquellos países que no tienen capacidad de almacenamiento de crudo.
Buques tanqueros
Existen buques petroleros que pueden llegar a almacenar hasta 3 millones de barriles, por lo general estos buques son utilizado como medio de transporte de este producto fósil pero en la actualidad más de 60 naves han sido alquiladas solo para almacenar el petróleo ya que no existe mercado donde colocarlo.
Tal como sucede con los super tanques terrestres, los buques tanqueros tienen una versión jumbo o gigante en la que se pueden almacenar hasta 5 millones de barriles de petróleo.
Oleoductos
Por lo general cuando se construye un oleoducto se hace con grandes kilómetros de recorrido por lo que en la actualidad se sigue bombeando petróleo pero se están cerrando algunos tramos para que sirvan de almacenaje hasta que se solvente la situación de los precios.
Fosos de almacenamiento
Son depósitos subterráneos que tienen una menor capacidad que los tanques exteriores y por lo general se coloca el crudo que sale directo de los pozos para posteriormente ser bombeado por los oleoductos hacia las refinerías.
Solución a corto plazo de la sobreoferta petrolera
El gran problema que se presenta en la actualidad es que el mundo se está quedando sin espacio de almacenamiento por lo que sería necesario o aumentar los precios del crudo para equilibrar la oferta y la demanda o paralizar la explotación del petróleo en todos los países productores.
Para lograr el primer cometido, será necesario aplicar una serie de medidas para aumentar la confianza en los inversores y que estos comiencen a ejecutar grandes proyectos. Por otro lado, también se requiere controlar la pandemia del coronavirus de manera tal que puedan reactivarse las industrias a nivel mundial ya que son la principal fuente de consumo de petróleo.
En cuanto a la segunda alternativa, sería tan costoso poner en funcionamiento un nuevo yacimiento petrolero que reactivar uno cerrado, dicho de otra manera, si se cierra un pozo el gasto para reactivarlo lo convertiría en un negocio no rentable por lo que pensar en cerrar la explotación es desde el punto de vista económico inviable ya que si los países productores ejecutan esta acción se generará un efecto contrario al que actualmente existe en el mercado, es decir se producirá una escasez lo que podría causar una crisis energética sin precedentes.
El panorama no luce nada alentador ya que hasta la fecha no se tiene ninguna vacuna que pueda detener el avance del Covid-19, por otra parte aunque se han hecho grandes esfuerzos para recortar la producción petrolera y lograr aumentar los precios se presenta el problema ¿Si no venden el petróleo dónde lo almacenan? Indudablemente esta acción genera un círculo vicioso.
En todo caso la solución pareciera estar en manos de Rusia y Arabia Saudí que son los causantes de este descalabro en los precios del crudo y que aún tienen capacidad de almacenamiento para poder hacer un recorte de la producción y que esto pueda incidir en la estabilización de los precios lo que normalizaría la venta de crudo y aliviaría el problema del almacenamiento.