España, Portugal, México, Colombia, Venezuela, Argentina y Uruguay, son los países de origen de 12 escritores que en los últimos meses han compartido sus afinidades en la red y nos ofrecen esta revista literaria, en la que tienen cabida tanto cuentos y relatos de escritores sin obra publicada como obras clásicas de la literatura universal.
Cuentos en red ofrece a los lectores un viaje por las vivencias y la diversidad cultural de autores disímiles. Pero, sobre todo, un acercamiento enriquecedor a los matices del castellano, a la creatividad más espontánea y a la autenticidad sin reservas.
Qué es Cuentos en red
Se trata de una publicación mensual gratuita, de acceso completamente abierto, financiada por su equipo de redacción. Rara en estos tiempos: No pretende vender nada ni pide donaciones.
Las 53 páginas del primer número de Cuentos en red incluyen relatos inéditos actuales, elaborados por los integrantes del equipo, que comparten espacio con grandes escritores de los dos últimos siglos, como Franz Kafka, Horacio Quiroga, Anton Chéjov, Edgar Allan Poe o Ramón Valle-Inclán. La cuidada selección de cada escrito se acompaña de ilustraciones de dominio público: obras de arte poco conocidas que son rescatadas del olvido.
Para brindar a los lectores acceso gratuito, sin restricciones ni propósitos comerciales a lectura de calidad, se distribuye en línea a través del sitio Web cuentosenred, donde además se ofrece su descarga en formatos PDF, ePub y Kindle.
12 formas de vivir, 12 formas de contar
Los doce escritores de varios países y áreas profesionales tan diversas como la psicología, la informática, la producción de café o la abogacía, se han unido en el deseo de contar historias y embarcado en la extraordinaria aventura de recorrer rumbos literarios.
Integran el equipo de redacción Eréndira Corona (México), Patricia Licciardi (Argentina), Cristina Morell (España), Edith Vulijscher (Argentina), Federico Ochoa (Colombia), Cuauhtémoc Ponce (México), Luis Gutiérrez González (Venezuela), Samir Karimo (Portugal), Fran Márquez (España), Servando Clemens (México), Miguel Vararte (España) y Álvaro Díaz (Uruguay).
Cada miembro tiene su estilo, su impronta y sus peculiaridades. Esta variedad en los modos de escritura y de pensamiento es lo que singulariza y enriquece a la publicación.
¿En qué radica su importancia?
En una época dominada por grandes corporaciones que han mermado derechos inalienables como el del acceso a la cultura, la propuesta de Cuentos en red es casi subversiva. No vende nada, no pide nada, y ofrece el talento de su equipo de manera generosa, desinteresada. Esto la constituye en una rara avis de las publicaciones literarias.
El grueso de la revista lo ocupan los relatos de los escritores “residentes”, es decir del equipo de redacción, que a cada género le ha designado un color, beige para el clásico, gris petróleo para la ciencia ficción, verde pistacho para el humor, violeta para la fantasía…
Pero también ofrece propuestas innovadoras, como el primer cuadro que aparece a la vista al leerla en móviles, donde se muestra la sección de Microlecturas, escritos que condensan historias en 150 palabras o menos. Un ejercicio de síntesis, ingenio y destreza que nos permite leer entre estaciones del metro o en cualquier minuto libre, por escaso que sea.
La sección de Audiocuentos, disponible clicando en el micrófono del botón flotante a la derecha de la pantalla, permite disfrutar de buena literatura mientras realizamos alguna tarea o descansamos.
O la sección Descubriendo a…, un espacio que ocuparán nuevos escritores, sin obras publicadas, pero que cumplen con los estándares de la línea editorial definida por el equipo de redacción.
En Cuentos en red tendrán cabida todos los géneros y todos los estilos surgidos del respeto y la responsabilidad.