Durante el siglo XX ocurrió una de las más grandes tragedias que haya tenido lugar en la tierra, y fue la explosión de un reactor nuclear en Chernóbil, podría decirse que este desastre es solo comparable con una pandemia.
Una situación similar que puede generar efectos devastadores es una enfermedad que actualmente ha cobrado ya muchas vidas alrededor del mundo y que se generó en China, llamada “Coronavirus”
Porque se compara el Coronavirus con Chernóbil
La orientación que se le ha dada a la enfermedad de coronavirus, ha sido quizás un tanto erróneo por parte de las autoridades chinas, esto se debe a que al inicio de la enfermedad se asumieron políticas de salud equivocadas.
En tal sentido se hizo un enfoque más político que médico en el que fue más importante la estabilidad política, que la seguridad de las personas, tal cual como sucedió con el desastre de Chernóbil.
Este paralelismo que se hace entre ambas situaciones, también está basado en la forma errónea como se asumió la solución del problema.
Tal como sucedió en Chernóbil en 1986, actualmente el gobierno chino no le dio la debida importancia a la enfermedad, y cuando logró darse cuenta del inminente desastre que tenía, era demasiado tarde.
Los investigadores chinos no lograron establecer sino mucho tiempo después, la rapidez con la que se propaga y el riesgo que supone padecer Coronavirus, el hermetismo que existe en el gobierno es muy similar al que existía en la antigua Unión Soviética.
Por ejemplo, hasta la fecha no ha habido un pronunciamiento de carácter oficial que explique las verdades de esta enfermedad, solo se sabe que para este momento han muerto más de 1000 ciudadanos chinos y se han perdido decenas de millones de yuanes.
De igual manera, se han encerrado en sus ciudades 70 millones de ciudadanos bajo la estrategia de la cuarentena, ha sido tal la posición del gobierno chino con respecto a este plan que hasta se han bloqueado las entradas y salidas en todas las ciudades.
Así como la nube radioactiva que se propagó desde Chernóbil por el mundo, así mismo ha sido el pánico que se ha generado por el coronavirus.
Hasta la fecha solo se sabe que se transmite cuando una persona infectada toce o estornuda y las pequeñas macropartículas del virus se propagan por el aire para luego ser absorbidas mediante la respiración por un individuo sano.
Es tal el desconocimiento de este nuevo virus, que no se sabe exactamente el tiempo que tarda en desarrollarse en una persona, ya que algunos tardan solo unos dias y otros algunas semanas.
Por supuesto esto va a depender de las condiciones de salud del paciente, así como la edad del mismo.
La transparencia y confianza que género en su tiempo el gobierno soviético cuando habló del desastre de Chernóbil, es la misma que genera el gobierno chino en la actualidad cuando le resta importancia al Coronavirus.
Aunque no es propiamente una pandemia porque no se ha propagado por todo el mundo, si se toma en consideración la cantidad de personas infectadas o en cuarentena con altas probabilidades de tener el virus, estamos hablando de más de 70 millones de personas.
Tal como se desestimó después de la explosión del reactor nuclear, que los efectos de las radiaciones atómicas fuesen a generar cáncer y que su propagación fuese incontrolable, de igual manera se presenta en la actualidad con el Coronavirus.
Por ejemplo, se sabe que después de un estornudo fuerte pueden viajar bacterias en el aire hasta 70 metros y aproximadamente durante 45 minutos, es decir se podría comparar la nube radioactiva con una nube bacteriológica.
Similitud en las medidas tomadas para afrontar la tragedia
Existe una gran similitud entre ambas situaciones, y es que no solo se tardaron demasiado en tomar medidas, sino también que el gobierno no se encontraba preparado para una enfermedad que venía dando algunos indicios en meses anteriores y que sencillamente se tomó como una gripe.
En el caso de Chernóbil, nunca se estudió la posibilidad de que hacer si uno de los reactores estallaba, tanto es así que ni siquiera tenían un hospital que pudiese estar en condiciones para solventar este tipo de tragedia.
De igual manera le ocurrió al gobierno chino, que se vio obligado de manera apresurada a construir dos nuevos hospitales en la provincia Wuhan, con camas para 2600 pacientes.
Ha sido tal la magnitud de la enfermedad que se han utilizado hoteles y estadios como centros de cuarentena improvisados.
Después del desastre de Chernóbil científicos de todo el mundo así como diversos gobiernos ofrecieron su ayuda a China con la finalidad de encontrar una cura para la enfermedad.
Hasta la fecha dicha ayuda ha sido rechazada por el gobierno chino tal cual lo hizo el ejecutivo soviético en su momento.
La forma como el Partido Comunista Chino está afrontando políticamente hablando la enfermedad, es similar a la actitud que asumió el Poliburo Soviético con la situación del reactor.
Lo que se pretende es esconder la magnitud del problema, puesto que si se supiese la gravedad del mismo esto demostraría graves fallos y errores dentro de la estructura sanitaria del país.
Comparando las consecuencias a largo plazo de ambos casos
El coronavirus, está generando una desaceleración en la economía china, lo que indudablemente causará repercusiones que tendrán efectos en todo el mundo.
La importancia de la República Popular China en los sectores de producción y comercio en el mundo, es muy importante y hasta el momento no se ha establecido cuáles serán los efectos económicos a largo plazo.
En cuanto al desastre de Chernóbil, esto generó una profunda crisis económica y política, y siendo que la Unión Soviética era el apoyo de muchos países comunistas, el desastre del reactor generó pérdidas por más de 210.000 millones de Euros.
En la provincia de Wuhan, la agricultura se encuentra prácticamente paralizada con riesgo de generar también una hambruna en esa región, por su parte después del desastre de Chernóbil la actual Bielorrusia perdió el 23% de su territorio.