Casarse en A Coruña donde el paisaje y el clima gallego se convierten en protagonistas junto con la pareja es todo un acierto si se cuenta con profesionales de la imagen capaces de conocer cómo aprovecharse del entorno. La combinación de la costa atlántica, sus verdes colinas y la atmósfera nostálgica que caracteriza a Galicia brinda un marco perfecto para inmortalizar el gran día.
¿Cómo hacer un reportaje de boda único?
En primer lugar, conociendo la zona. Galicia tiene una personalidad inconfundible y es algo que los fotógrafos conocen.
“Sus cielos nublados y el juego de luces entre las nubes y sol son capaces de dar un toque casi cinematográfico a cualquier escenario. Si se sabe jugar con ello y con la pareja contrayente, acaban saliendo unas instantáneas únicas y profundas” explican desde Croma Estudio, uno de los estudios de fotografía especializados de la ciudad y que están más que especializados en planificar sesiones al aire libre.
Una cosa que todo fotógrafo gallego tiene en cuenta son los destinos a los que acudir con las parejas para conseguir escenarios de ensueño: Riazor, Orzán, las aldeas de interior o incluso los pueblos de Costa da Morte con sus acantilados son perfectos para resaltar el contraste entre amor y naturaleza.
Además, la intensidad de verde que rodea cualquier zona gallega es única para contrastar con el blanco de la novia o con colores llamativos si se suman invitados.
Sacar partido de la lluvia también es una de las ideas creativas más llamativas. Galicia es tierra de agua y ser capaz de incorporarla a las fotografías con reflejos en el suelo mojado o ese romanticismo íntimo que ofrece una mirada bajo un paraguas puede ser también clave.
“Siempre recomendamos que se hagan con paraguas transparentes porque se puede jugar mucho, llegado el momento, con ello” explican.
A Coruña tiene algo también mágico en su costa, con olas rompiendo sobre piedra y esos horizontes infinitos que evocan la eternidad. Capturar imágenes desde los paseos marítimos o en los alrededores del entorno marino puede ser una idea original, e incluso aprovechar para las sesiones en horas de puesta o salida de sol.
Pero no todo tiene que ser clásico, ya que es una capital que tiene una estética urbana que también tiene zonas muy modernas en las que actualizar escenarios que no solo contengan hórreos o farolas con forjado.
Galicia es la coprotagonista perfecta para cualquier sesión de fotos pero, especialmente, si lo que se busca es tener un reportaje de boda. Sus contrastes, colores y su propio clima envuelven a las parejas en esa saudade que no deja indiferente a nadie.