Muchos de nosotros contamos con una impresora, y los que no la tienen les pasa como cuando quieren un coche, hasta que no lo tenemos no nos imaginamos el gasto que nos puede traer el mantenimiento de un coche. Pues os pasará algo parecido cuando os compréis una impresora, a día de hoy contamos con tanta variedad, tantas marcas que encontraremos precios muy competitivos y a bajo coste, pero os volveréis locos al ver la cantidad de tinta que puede gastar un cartucho y el coste que nos supone a la hora de comprar cartuchos de tinta, aunque en estos últimos años ha decaído el precio de los cartuchos, aún siguen siendo un poco caros.
Hay varias formas para ahorrar la tinta de tu impresora, pero los trucos deben de hacerse constantemente para ver a largo plazo todo lo que nos puede durar la tinta y todo lo que podemos ahorrar.
Una de ellas es seleccionar en las propiedades de impresión en “modo ahorro” o “modo borrador”, estas funciones permiten ahorrar tinta ya que reduce el gasto de ésta, a la hora de imprimir un documento lo hará mucho más rápido y la tinta secará antes.
Revisa que el documento que vayas a imprimir esté todo bien escrito, a veces imprimimos hojas y después nos damos cuenta de que le falta un poco más de texto, por lo tanto, asegúrese de que lo que quiere imprimir es correcto para evitar sacar más de una copia.
Ajusta el texto a la hoja y aprovecha bien los márgenes, imprime dos hojas por cada folio para ahorrar también papel.
Cambia el estilo de fuente ya que hay estilos de texto que son más gruesos y usan una mayor cantidad de tinta, puedes ahorrar hasta un 24% haciendo este truco tan sencillo.
Usa un controlador de software como el InkSaver, controlará el gasto de tinta con una mayor precisión que un controlador estándar por lo que ayudará a aprovechar el cartucho de tinta.