El calor intenso puede afectar negativamente a la salud y bienestar, provocando fatiga, deshidratación y otros problemas relacionados.
Afortunadamente, desde tiempos ancestrales, la naturaleza proporciona una amplia variedad de plantas que cuentan con propiedades refrescantes y que son beneficiosas para combatir el calor.
“Los remedios naturales a base de plantas pueden ayudarnos a mantenernos frescos, hidratados y revitalizados. Además de incorporarlos en nuestra rutina, es necesario también mantener una adecuada ingesta de agua, evitar la exposición al sol en horas pico y utilizar ropa fresca y ligera” explican desde Herbolario 1000 Remedios, que han visto cómo en las olas de calor cada vez son más quienes buscan consejo para mejorar su estado anímico y ayudar al cuerpo a sentirse mejor.
¿Cuáles son los consejos entonces?
- Infusión de menta: La menta es conocida por su refrescante sabor y propiedades calmantes. Preparar una infusión de menta es una excelente manera de mantenerse hidratado y aliviar el calor. Para hacerlo, simplemente hace falta añadir unas cuantas hojas de menta fresca en una taza de agua caliente y dejar reposar durante unos minutos. También hay preparados que ya llevan este ingrediente y mezclan la menta con sabores tropicales.
- Té de flor de hibisco: El té de flor de hibisco es otra opción refrescante. Esta infusión, además de ser deliciosa, contiene antioxidantes que pueden ayudar a regular la presión arterial y promover la salud cardiovascular. Para prepararlo, basta hervir agua y añadir flores de hibisco secas o frescas. Cualquiera de los formatos se encuentra en el herbolario.
- Aloe vera: Una de las opciones con más éxito y más conocidas es el aloe vera, una planta que destaca por sus propiedades hidratantes y refrescantes para la piel. En forma de gel natural para aplicar sobre la piel después de una exposición prolongada al sol cambia por completo la sensación cutánea. También se puede ingerir en forma de zumo, que ayuda a mantener la hidratación y puede aliviar problemas digestivos relacionados con el calor.
- Infusión de jengibre y limón: El jengibre y el limón son conocidos por sus propiedades antiinflamatorias y refrescantes. Combinando ambos ingredientes se puede aliviar el calor y fortalecer el sistema inmunológico. Simplemente, cortando unas rodajas de jengibre fresco y añadiéndolas a una taza de agua caliente con el zumo de medio limón se consigue un refresco natural que, frío o en formato de granizado, conquista paladares.