La artista Mónica Planas, creadora de HakunaBcn, presenta por primera vez el trabajo realizado en acuarela a partir de ecografías de bebés, en una exposición abierta al público en el Aparador del Casinet d’Hostafrancs, desde el martes 20 de junio a las 18.30h. hasta el día 8 de julio.
El nacimiento de un bebé es un momento lleno de luz y Planas ofrece la oportunidad de convertir a color el recuerdo de una ecografía en blanco y negro, y pintar detalles únicos y personalizados para cada familia. “Ninguna ecografía es emocionalmente igual porque todas las historias son distintas”, afirma la ilustradora.
La selección de ecografías que se muestran en la exposición está ordenada por colores que representan diferentes emociones. El color de las acuarelas y el sentir propio y ajeno está en la razón de ser de HakunaBcn, “un espacio en el que me permito sentir y transmitir belleza a través de ilustraciones únicas”, en sus palabras.
El proyecto empezó en 2019, cuando nació el sobrino de Planas. Al ver la ecografía en blanco y negro, la artista pensó que tenía que haber una manera de recordar aquel momento tan especial de una forma más cercana y dulce. Entonces, imaginó lo bello que podía ser dar color y calidez a la fría imagen de esa vida incipiente que crecía poco a poco, en el vientre de su madre. Desde la emoción e ilusión,
Planas cogió sus pinceles y empezó a hacer trazos inspirándose en la fotografía original. En ese instante, la ilustradora no era consciente de que no sólo estaba pintando un regalo para la familia, sino que también había creado una forma de preservar esos nueve meses extraordinarios.
La muestra es el resultado de casi cuatro años de pinceladas a color sobre papel para convertir las imágenes de ecografías de bebés, y los sentimientos que la familia le transmite, en un bonito recuerdo de una nueva vida.
Las familias acuden a la ilustradora en busca de un trato cercano que consiga transmitir las nuevas emociones que están experimentando. “Sólo necesitamos contarle a Mónica lo que el bebé significaba para nosotros y al momento captó toda la esencia que hizo que la ecografía fuera una auténtica belleza. Además de pintar bonito, Mónica consigue que cada historia tenga un recuerdo único”. Explica Marta P., una mamá embarazada.
Todas las ecografías que pinta la emprendedora pasan por un proceso creativo: primero escucha la historia, dejando que los sentimientos del momento elijan los colores de la imagen; luego traza las primeras líneas para tener claras las proporciones y, una vez decididas, pinta la lámina desde el sentir, haciendo que sea genuina. El proceso termina con la presentación final para la entrega a las familias, que contactan a través de las redes sociales y la web desde distintas partes del mundo.
