El martes 4 de agosto la capital del Líbano, Beirut, fue objeto de dos grandes explosiones que ocasionaron gran cantidad de víctimas. Se dice que han sido devastadas calles y edificios. También que un número no determinado de bomberos se encuentran aún desaparecidos.
Esta situación viene a agravar aún más la vida de la población en Beirut. Esto se debe a que el país se encuentra golpeado por la peor crisis económica desde el fin de la Guerra Civil en el año 1990.
¿Qué se sabe hata ahora?
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Explosiones en Beirut
Las explosiones tuvieron lugar en el puerto de Beirut y se dice que se produjeron debido a un incendio que se inició en un almacén. Allí se estaban guardando desde el año 2014, cerca de 2.750 toneladas de Nitrato de Amonio. Según dijeron algunos expertos, este material tan delicado no estaba siendo resguardado con el debido cuidado.
Según las autoridades, este material sería utilizado para la preparación de suelos, es decir, en el área agrícola. Sin embargo, debido a la situación política y económica del país, disminuyó severamente el uso del Nitrato de Amonio, razón por la cual se encontraba almacenado.
Este material también puede ser utilizado como elemento de combustión e incluso para fabricar bombas. Pero, el Ministerio de la Defensa del Líbano negó que este compuesto químico tuviese fines bélicos.
Hasta el día 5 de agosto, se contabilizan al menos 135 muertes y casi 5.000 heridos. Fue tal el poder generado por la explosión, que arrasó con todo lo que se encontraba a su paso, locales comerciales, edificios residenciales, vehículos e incluso calles completas.
Se dice que la onda expansiva llegó a alcanzar algunos kilómetros y las deflagraciones podían escucharse a, por lo menos, 20 kilómetros desde el puerto de Beirut. Inicialmente, las personas pensaron que se trataba de una especie de ataque con algún tipo de artefacto nuclear. Esto debido a que se podía ver un hongo blanco que asemejaba a una explosión de este tipo.
Hasta el momento no se ha podido remover la gran cantidad de escombros, pero se teme que debajo de estos pueda haber gran cantidad de personas heridas o fallecidas.
Responsabilidad de la explosión
Aunque debido a la magnitud de la tragedia, todavía el gobierno del primer ministro Hassan Diab no ha establecido un comunicado oficial con respecto a la causa que generó la explosión, algunas fuentes no oficiales la asocian con un atentado previamente planificado.
Esto se presume ya que en los actuales momentos, se espera el veredicto de un juicio que se sigue, para castigar a los responsables del asesinato del ex primer ministro Rafik Hariri. En éste se señala como autores intelectuales y materiales a miembros del movimiento Hezbolá quienes permanecen en custodia en la capital libanesa.
Aunque ningún grupo terrorista se ha adjudicado la explosión como un atentado, se estima que esta acción pueda cambiar de algún modo el veredicto que dictará el viernes 7 de agosto el tribunal de la ONU. Organismo éste, encargado de juzgar a los 4 sospechosos del asesinato de Hariri.
Por su parte, el grupo Chií Hizbulá, el cual es financiado por Irán, ha negado cualquier participación en la explosión y aprovechó para señalar al tribunal especial como un instrumento de Estados Unidos e Israel.
Entre tanto, el presidente Donald Trump expresó que se reunió con su equipo de seguridad quienes le manifestaron que la explosión tiene todos los indicios que la señalan como un hecho provocado.
Por su parte, el jefe de seguridad general del Líbano, Abbas Ibrahim, solo manifestó que la explosión había ocurrido en una nave del puerto, pero en ningún momento dijo si había sido casual o planeada.
Consecuencias de la explosión para el Líbano
En la actualidad, el Líbano es uno de los países más endeudados del mundo ya que se encuentra en bancarrota por la depreciación de su moneda. La hiperinflación que se vive en este país, es solo superada por Venezuela. Además, hay despidos masivos y cierres de bancos y empresas.
Según estudios del Banco Mundial, el índice de pobreza para noviembre del 2019 era del 50% y a corto plazo no pareciera tener solución ya que su deuda nacional constituye casi el 170% de su PIB.
Es tal su situación, que a inicios de la pandemia en el mes de marzo, el gobierno anunció que no se encontraba en disposición de pagar su deuda soberana ya que el poco dinero que quedaba era para comprar comida y medicinas.
Después de esta explosión en Beirut, indudablemente que la poca confianza que pudieron haber depositado en el Líbano algunos inversionistas, se termina. Esto hace estimar que existirá una fuga masiva de capitales.
Por otra parte, el gobierno necesariamente deberá buscar nuevas fuentes de endeudamiento ya que su sistema de salud se encuentra colapsado por la pandemia.
Además, en Beirut no existe la estructura necesaria en los centros de salud que permita atender la gran cantidad de heridos debido a la explosión y que se irán presentando en la medida que pasen los días.
Respuesta internacional
El gobernador de Beirut, Marwan Abbud, expresó que el mundo debe considerar que lo sucedido en esta ciudad es similar al desastre vivido por Japón durante los bombardeos atómicos. Así mismo, el primer ministro Hassan Diab, dijo que hacía un llamamiento a todos los países hermanos que amaban al Líbano.
Esto generó inmediatamente que Arabia Saudita, Turquía y Qatar, enviaran gran cantidad de ayuda humanitaria, así como médicos y enfermeras para apoyar en todo lo necesario.
Por su parte, el presidente Donald Trump, ofreció sus más profundas condolencias a los libaneses de parte del pueblo de los Estados Unidos. También dijo que su país se encuentra listo para ayudar al Líbano en cuanto este lo requiera.
El presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, envió de parte del pueblo venezolano sus condolencias. Así mismo, la Cruz Roja y la ONU han garantizado el envío de unidades especiales para ayudar en las tareas de búsqueda y rescate. Es posible que en los próximos días, otros países envíen ayuda e incluso que organismos multilaterales puedan ofrecer su apoyo.
Esta catástrofe es considerada una de las de mayor gravedad en toda la historia del país. La capital del Líbano, cambió para siempre y será muy difícil volver a recuperarla después de esta devastadora explosión.