Los resultados en cuanto a la acumulación de contagio por Covid-19 en Nueva Zelanda han generado un éxito sin precedentes, aunque desde finales de marzo la cantidad de contagios presentó un aumento, en la actualidad la ralentización de nuevos pacientes permite pensar que este país va por el camino correcto hacia la liberación del coronavirus.
Nueva Zelanda tan solo cuenta con 1 fallecido por el patógeno y esto según analistas internacionales, se debe a que el gobierno ha tomado medidas adecuadas y mucho más agresivas que otros países. Así mismo se cree que desde el primer momento en que se estableció el confinamiento para toda la población y el cierre de las fronteras, se hizo con el fin de eliminar la curva de la enfermedad y no de aplanarla.
Una estrategia que no ha parado de recibir elogios. ¿Cómo se planteó?
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Nueva Zelanda el camino correcto en la lucha contra el Covid-19
El primer caso de coronavirus en Nueva Zelanda fue detectado el 28 de febrero de este año y hasta la fecha existen 1.159 casos confirmados, mientras que el número de facellidos asciende a 22.
La primera ministra, Jacinda Ardern, expresó que las medidas asumidas por el gobierno son quizás una de las más estrictas del mundo y es por ello que la curva se ha ido disminuyendo y lo que se quiere lograr es llevarla a su eliminación.
Nueva Zelanda implementó controles fronterizos sumamente rigurosos en los cuales se sometían a pruebas de despistaje así como aislamiento a todos los viajeros, esto comenzó a implementarse a partir del 15 de marzo y se mantiene vigente aún. Por otra parte, se han realizado pruebas generalizadas o rápidas a la gran mayoría de los neozelandeses con el fin de descartar la enfermedad.
En cuanto a las personas infectadas, inmediatamente son apartadas del resto de la población y se les hace un seguimiento para establecer la cadena de contagios y de esta forma llegar al comienzo de la enfermedad del paciente.
También se ha realizado una intensa campaña en la que se resalta la higiene que cada persona debe asumir, abarcando desde el uso de mascarilla hasta el lavado constante de las manos con agua y jabón. Así mismo el gobierno implementó sanciones para todas aquellas personas que no cumplan estrictamente el distanciamiento social.
La primera ministra expresó que es consciente de que esta restricción de movilidad es la más severa en la historia moderna del país pero que este plan de contingencia obliga a los ciudadanos a permanecer en sus casas por lo que solo podrán salir a comprar víveres o medicinas, es decir, lo que se pretende es que el contacto solo exista en la burbuja del hogar, es por ello que los únicos autorizados para estar en la calle son los empleados de servicios esenciales.
Otro hecho que ha colaborado enormemente para mantener a raya el Covid-19 en este país es la efectiva estrategia de comunicación, ya que se informa a la población sobre todo lo referente a la enfermedad, desde los síntomas que genera hasta incluso la posibilidad de que el virus se presente de forma asintomática, tanto es así que para el 25 de marzo el gobierno envió un mensaje a toda la población que decía “sigue las reglas, quédate en casa, actúa como si tuvieras Covid-19 esto puede salvar muchas vidas”. Por otra parte se habilitó una línea telefónica mediante la cual las personas podían denunciar a sus vecinos ante la policía si estaban incumpliendo las normas de aislamiento social.
¿Se puede aplicar este modelo en otros países?
Nueva Zelanda está compuesta por dos Islas mayores lo que facilita el control de las fronteras, otro hecho a considerar es que este país cuenta con tan solo 4,8 millones de habitantes y su sistema de salud es uno de los más robustos del mundo. Así mismo, se ha luchado por crear conciencia entre las personas pidiendo que se cuiden entre sí. En todo caso, si algún país posee características similares en cuanto a control de fronteras, compromiso de la población para erradicar la enfermedad y un bajo índice poblacional puede sin duda alguna aplicar la estrategia de eliminación de la curva.
Sin embargo, es importante resaltar que esto solo tendrá existo si las medidas que se implementen se toman antes de los contagios comunitarios, es decir, deben tomarse cuando la enfermedad está relacionada con viajeros.
Otro hecho importante es la fortaleza de la economía de este país que ha permitido al gobierno poner en marcha una serie de programas de apoyo a trabajadores independientes y empresas con el fin que los ciudadanos no tengan que salir a la calle a obtener los recursos para su sustento y que las empresas no se vean en la necesidad de cerrar sus puertas aumentando la tasa de desempleo y generando más trabajadores independientes.
Uno de los mayores egresos que tienen los ciudadanos de Nueva Zelanda se refiere al pago de las hipotecas, es por ello que la primera ministra suspendió la cancelación por este concepto hasta tanto se logre volver a la normalidad económica y social.
Por otro lado, las familias de más bajos recursos recibieron módem para tener acceso a internet de alta velocidad con el fin de poder contar con televisión educativa y también para que puedan conocer mediante las redes sociales todas las informaciones referentes al Covid-19.
En la actualidad los neozelandeses pueden movilizarse por el país con total libertad ya que la curva de contagios ha sido totalmente eliminada lo que ha llevado al gobierno a levantar incluso las restricciones sociales y económicas. Hasta la fecha solo se mantiene los cierres fronterizos y el estricto control de ingreso de ciudadanos que se encontraban en el extranjero, pero si no hay nuevos contagios, Nueva Zelanda comenzará a tener total normalidad en todos los aspectos.
Todo esto lo que hace es ratificar las recomendaciones del gobierno cuando decía que la mejor defensa contra el coronavirus es la educación y el compromiso que tengan los ciudadanos para proteger su salud y la de los demás.