El impulso hacia la energía limpia está en su apogeo. La instalación de placas solares en Andalucía ha experimentado un aumento significativo en los últimos años. Este crecimiento se atribuye a varios factores, incluida la eliminación del impuesto al sol, la volatilidad de los precios de la electricidad y del gas, así como la reducción en los costos de los equipos fotovoltaicos y las atractivas subvenciones públicas.
España, siendo uno de los países más soleados de Europa, cuenta con una posición privilegiada para aprovechar esta fuente de energía renovable. Andalucía, en particular, disfruta de más de 3,000 horas de luz al año, lo que aumenta la rentabilidad de la instalación de paneles solares en comparación con otras regiones.
La transición hacia el autoconsumo ha experimentado un impulso sin precedentes en los últimos años, especialmente desde 2018 y con mayor énfasis debido a la guerra en Ucrania. Esta tendencia no solo se observa en edificios públicos y viviendas unifamiliares, sino también en comunidades de propietarios. La mayoría de los nuevos bloques de pisos ya incorporan instalaciones de estos equipos para reducir la factura de electricidad de las zonas comunes.
La filial de redes de Endesa proyecta gestionar en los primeros seis meses del año tantas activaciones de contratos de autoconsumo como en todo el año 2022, triplicando la cifra de 2021. Las estadísticas de autoconsumo para 2023 anticipan un nuevo récord en el avance de esta tecnología en España. El año 2022 cerró con 115,000 instalaciones activas en la red de Endesa, de las cuales 48,647 se realizaron en Andalucía, representando el 42% del total. Se estima que, para finales de junio, esta cifra alcance los 200,000.
Desde iSolar, comentan: “El cliente solo debe preocuparse de disfrutar de la energía que nos regala el sol, mientras los paneles se encargaran de todo lo demás.”
La presencia de paneles en los tejados y azoteas de las comunidades de vecinos ha sido fundamental para el despliegue de las energías renovables. En el último año, la potencia de este tipo de instalaciones se ha duplicado, y según la Unión Europea, España ha experimentado un crecimiento del 1,200% en apenas cinco años con este tipo de autoconsumo. En 2022, España logró reducir casi un millón de toneladas de CO2 gracias a este enfoque.
A pesar de todos estos incentivos, surge la pregunta de cuándo comienza a ser rentable la inversión. Los expertos apuntan a un período de amortización que varía entre 6 y 15 años, dependiendo del desembolso inicial, la obtención de subvenciones y la cantidad de horas de sol captadas por las placas. Aunque la amortización puede llevar tiempo desde la perspectiva del bolsillo del ciudadano, los beneficios para el medio ambiente son inmediatos, reduciendo significativamente las emisiones de CO2.
Mientras las azoteas de los edificios urbanos se llenan de paneles solares, es esencial abordar los desafíos y conflictos que surgen en el camino hacia una transición energética justa y equitativa. Con la combinación adecuada de incentivos, concienciación y adaptación a las necesidades locales, Andalucía se encuentra en el camino correcto hacia un futuro más limpio y renovable.
