El sueño de cualquier grupo amateur o de alguien que busque una maqueta para poder presentar en las distintas discográficas es poder disponer de una sesión en un estudio de grabación de calidad.
De hecho, son incluso los cantantes profesionales los que se desplazan miles de kilómetros para acudir a ciertas instalaciones gracias al personal que trabajan en ellos y al estilo de tecnología que utilizan.
¿Cómo es la rutina de un día en un estudio?
La recomendación también pasa por prepararse para una sesión de grabación. Eso significa practicar su material de antemano y traer el equipo o instrumentos necesarios.
Cuando un profesional accede a un estudio de grabación, será derivado a una sala espaciosa llena de diversos equipos y herramientas. La sala estará dividida en dos zonas: la sala de control y la sala de grabación.
La sala de control es donde el productor, el ingeniero de sonido y otros miembros del equipo se sientan para monitorear y ajustar el sonido. Es el core del estudio, donde de verdad se trabaja con la magia de los avances tecnológicos.
La sala de grabación es donde los artistas actúan y graban sus temas, poniendo en valor su talento y expresividad vocal.
Una vez que haya configurado su equipo y esté listo para comenzar a grabar, el primer paso es grabar una pista scratch.
Se trata de una grabación preliminar que sirve como guía para el resto del proceso de grabación. Una vez completada la pista scratch, el artista grabará sus tomas finales. Durante el proceso de grabación, pueden surgir desafíos, como dificultades técnicas o problemas de rendimiento.
“Es importante mantener la calma y la concentración, y comunicarse eficazmente con el equipo del estudio para resolver cualquier problema. Para aprovechar al máximo la sesión de grabación, es importante hacer pausas y descansar los oídos y la voz. También es útil tener una idea clara de lo que se quiere lograr durante la sesión y priorizar las tareas más importantes” aconsejan desde Musika Faktoria.
Es importante comunicarse eficazmente con el equipo del estudio y dar y recibir comentarios de manera constructiva. Al acceder al estudio con profesionales hay que dejar atrás los problemas para aceptar críticas porque lo que van a buscar es mejorar al máximo el sonido para conseguir un resultado de calidad.