Cuando se trata de mejorar la salud bucal y restaurar sonrisas, los dentistas emplean diversas técnicas. Dos procedimientos comunes que utilizan los dentistas son los implantes dentales y la periodoncia.
“Estas técnicas desempeñan un papel importante a la hora de abordar problemas dentales, como la falta de dientes, enfermedades de las encías y otros problemas dentales” comentan desde la Clínica Dental Dr. Rafael Menéndez.
La importancia de los implantes dentales
Los implantes dentales son procedimientos de restauración que implican la sustitución de dientes perdidos. Mediante tornillos de titanio, los dentistas implantan quirúrgicamente estas raíces dentales artificiales en el hueso maxilar. Una vez que el implante se integra en el hueso, actúa como una base sólida para la fijación de coronas o puentes dentales.
Los implantes dentales ofrecen varias ventajas con respecto a las prótesis o puentes tradicionales. En primer lugar, los implantes proporcionan estabilidad y evitan que se deslicen o se desplacen al comer o hablar, ofreciendo una mayor comodidad y confianza. Además, ofrecen una solución permanente para los dientes perdidos y pueden durar toda la vida con los cuidados adecuados.
Es importante tener en cuenta que el éxito de un procedimiento de implante dental depende de varios factores como la salud oral, la densidad ósea y el estado de salud general. Los dentistas evalúan estos factores minuciosamente antes de proceder con la cirugía.
Entendiendo la periodoncia
La periodoncia es una rama de la odontología que se centra en el tratamiento y prevención de las enfermedades de las encías. Las enfermedades de las encías, también conocidas como enfermedades periodontales, son afecciones dentales comunes causadas por infecciones bacterianas en las encías y los tejidos que rodean los dientes.
Los periodoncistas son especialistas dentales que diagnostican y tratan diversas enfermedades de las encías, incluidas la gingivitis y la periodontitis. Utilizan técnicas como el raspado, el alisado radicular y el injerto de encías para restaurar la salud de las encías y prevenir daños mayores.
El raspado y el alisado radicular son procedimientos no quirúrgicos que consisten en la limpieza a fondo de la superficie del diente y la exposición de la raíz para eliminar la placa y la acumulación de sarro. Este tratamiento previene la progresión de las enfermedades de las encías y permite que las encías vuelvan a adherirse a los dientes.
El injerto de encías, por otro lado, es un procedimiento quirúrgico que consiste en tomar injertos de otras zonas de la boca y adherirlos a las zonas donde se ha producido la recesión de las encías. Este procedimiento ayuda a cubrir las raíces dentales expuestas, previniendo la sensibilidad y una mayor recesión de las encías.
Técnicas complementarias
La implantología y la periodoncia a menudo van de la mano para lograr resultados óptimos. Por ejemplo, si un paciente necesita un implante dental, el periodoncista puede evaluar la salud de las encías del paciente y sugerir un tratamiento periodontal antes de proceder a la colocación del implante.
Además, los periodoncistas desempeñan un papel crucial en el mantenimiento de la salud de los implantes dentales. Realizan revisiones periódicas para asegurarse de que las encías y el hueso de soporte están en buenas condiciones. Si surge algún problema, se utilizan tratamientos periodontales para abordarlo con prontitud y evitar complicaciones.
Además, el mantenimiento periodontal es crucial para los pacientes con implantes dentales, ya que ayuda a prevenir enfermedades periimplantarias, una afección que puede provocar el fracaso del implante si no se trata.
Combinar implantes y periodoncia
Cuando se combinan implantes dentales y técnicas periodontales, se obtienen buenos resultados para los pacientes. El enfoque integral permite a los dentistas abordar no sólo la pérdida de dientes, sino también la salud subyacente de las encías.
Al considerar ambos aspectos, los profesionales dentales pueden proporcionar un plan de tratamiento personalizado que garantice el éxito a largo plazo para los pacientes con dientes perdidos o enfermedades de las encías. Este enfoque ofrece una mejor estética, mordida funcional y salud bucal en general.
