Uno de los grandes tabúes de la iglesia católica acaba de ser puesto en la palestra pública cuando el Papa Francisco manifestó que los homosexuales son como todas las personas en el mundo, hijos de Dios. Por esta razón, si llegasen a considerarlo podrían unirse en matrimonio sin ningún problema.
Aunque para muchos la unión civil no es propiamente un matrimonio, el hecho de que el Sumo Pontífice haya, de alguna manera, apoyado la unión legal de dos personas del mismo sexo, representa un hito en lo que se refiere a la iglesia católica del mundo.
Todo lo que hay que saber sobre la homosexualidad y la iglesia católica
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Posición del Papa Francisco
Desde que fue declarado como Papa, Francisco siempre se ha caracterizado por acciones o declaraciones polémicas. En el año 2016, específicamente en el mes de agosto, expresó públicamente que un matrimonio entre dos personas de un mismo sexo era un hecho inaceptable desde todo punto de vista.
Incluso dijo que rechazaba cualquier tipo de proyecto que tratara de equiparar las uniones homosexuales con el matrimonio heterosexual. Para él, un hecho de esta naturaleza, causaría debilidad en las bases de la familia y por ende en la sociedad.
De igual manera, comentó que el matrimonio básicamente es la sociedad en sí y que bajo ningún concepto se podía cambiar la naturaleza de este.
Un hecho de mayor envergadura ocurrió cuando el Papa dijo en una entrevista que todos los niños que presentaran algún tipo de conducta homosexual deberían ser remitidos inmediatamente a un psiquiatra, ya que esto demostraba que el infante sufría algún tipo de problema mental.
Pero para sorpresa del mundo, el hecho que el Papa Francisco haya dicho recientemente que “Los homosexuales tienen derecho a estar en una familia”, es la antesala a aceptar el matrimonio homosexual.
En una ocasión el Papa expresó que si una persona es gay, pero que aun así decide buscar el amor de Dios, no debe ser juzgado ni por él, ni por nadie, ya que Dios estaba dispuesto a perdonar a todos sus hijos.
Las declaraciones de Jorge Bergoglio o el Papa Francisco, según analistas sociales y católicos, marca una clara apertura de la iglesia hacia el mundo LGTBI. Es por ello, que será muy probable en un futuro cercano, que la iglesia trate de suavizar la posición que tienen algunos católicos con respecto a las tendencias homosexuales.
Palabras del Papa Francisco ¿estrategias de la iglesia?
Es del conocimiento general que en los últimos años la iglesia católica se ha visto manchada por una gran cantidad de escándalos. Esto se debe a que muchos sacerdotes han cometido pedofilia.
Esto ha llevado al Sumo Pontífice a solicitar perdón en nombre de la iglesia a todas aquellas personas que de una u otra forma se han visto afectados por los abusos sexuales cometidos por algunos curas.
Para algunos activistas LGTBI, la nueva posición del Vaticano ante las uniones civiles homosexuales son sencillamente una cortina de humo. Con esto lo que pretende la iglesia es distraer a los fieles con respecto a los últimos escándalos suscitados.
Otros activistas manifestaron que cuando el líder de la iglesia católica califica a los homosexuales como hijos de Dios y, menciona que las personas pueden aprender de sus errores, está preparando a la opinión pública para justificar de alguna forma a los sacerdotes que comenten pedofilia.
Esta justificación no se refiere a que deba comprenderse los abusos por parte de los sacerdotes, sino que quizás se ampare en el hecho de que todos los seres humanos somos imperfectos y que cometemos errores.
Es por ello que al aceptar la unión civil entre homosexuales evitaría que la comunidad gay del mundo pudiese expresarse de forma negativa cuando el obispo de Roma intente defender las actitudes de algunos párrocos.
Lo que si es cierto, es que las declaraciones del Papa abren un camino para que la iglesia pueda llegar incluso a legalizar uniones de LGTBI.
La iglesia y la homosexualidad
Los sacerdotes siempre se han caracterizado por cumplir una serie de votos entre los que se destacan la obediencia, la castidad y la pureza.
Quizás el que mayor problema puede llegar a causarles es el de la castidad. Incluso por años durante los concilios, se ha discutido la posibilidad de otorgar a los sacerdotes el derecho a contraer matrimonio.
En cierta ocasión, el Papa Benedicto XVI insinuó la posibilidad de ordenar laicos consagrados como sacerdotes, aún cuando estos estuviesen casados. De esta manera podrían cumplir su ministerio en regiones retiradas.
La idea surgió debido a que muy pocos clérigos deseaban cumplir su apostolado en regiones muy alejadas. Sin embargo, hasta el momento parece que no existen las condiciones adecuadas para que la iglesia permita sacerdotes casados.
Esto hace pensar que es materialmente imposible que el catolicismo acepte a un sacerdote que declare abiertamente su homosexualidad. Pensamiento que se atribuye a que es un hecho totalmente contrario a lo que dice la Biblia. Por otra parte, no hay argumentos dentro de la iglesia que les permita ordenar o no a una persona dependiendo de su tendencia sexual.
Muchos esperan que el Papa Francisco pueda explicar lo que quiso decir realmente cuando expresó que la gente homosexual tiene derecho a estar en una familia. Este tipo de declaración podría ser asumida como ofensiva hacia algunos fieles católicos, lo que los llevaría a alejarse de la iglesia. Esto sin duda, incidiría en la disminución de la feligresía.
Relaciones homosexuales según la Biblia
En la Biblia existen dos ejemplos que según estudiosos de este campo demuestran relaciones de tipo homosexuales. El amor entre el Rey David y Jonatán, hijo del Rey Saúl, que murió en batalla y por quien David expresaba sentir un amor más dulce que el de las mujeres. Y, por otro lado, se menciona la historia de Ruth y su suegra Noemí.
Aunque las razones para pensar esto puedan haber sido sacadas de contexto de las escrituras, no debe olvidarse que también en la Biblia se maldice al hombre que duerme con otro hombre, tal como lo expresa Levítico, Capítulo 20, Versículo 13.
Lo que si es cierto, es que la nueva posición del Papa Francisco generará controversia dentro del seno de la iglesia. Incluso, no sería descabellado pensar que esto pueda producir un sisma o ruptura de la iglesia católica.
