La pandemia producida por el coronavirus, definitivamente ha influido de forma negativa en todos los sectores de la humanidad. Debido a esta pandemia por primera vez en una época de paz los Juegos Olímpicos no se realizarán.
Inicialmente los juegos estaban pautados para Julio de este 2020 y debido al avance del Covid-19 fueron postergados para el 23 de julio del 2021. Todo esto basado en una serie de estudios que le dieron factibilidad a la fecha.
Pero el viernes 17 de abril el primer ministro japonés, Shinzo Abe, expresó que no se podía garantizar que los Juegos Olímpicos se pudieran realizar para el próximo año.
Dudas para realizar los Juegos Olímpicos en Tokio
Cuando el Covid-19 comenzó a extenderse por el mundo, los organizadores de los Juegos Olímpicos restaron importancia a esta situación y aseguraron que los juegos se desarrollarían en el cronograma establecido para este año. Por supuesto estas declaraciones fueron emitidas en el mes de enero y Japón no se había visto afectada por la enfermedad.
Por otra parte, se creía que se podía controlar la enfermedad mediante la aplicación de tratamientos alternativos que funcionaron para otras enfermedades de tipo respiratorias, todas estas previsiones fallaron y el comité organizador de los Juegos Olímpicos de Tokio debió reconsiderar la fecha y aplazar dicho evento para el año que viene.
El avance del coronavirus ha sido indetenible y ha puesto en alerta a las autoridades japonesas que ahora no pueden garantizar el control de la enfermedad por lo que ven muy difícil que para el año entrante se haya podido superar la crisis causada por el virus no solo en Japón sino en el resto de la humanidad y esto haría imposible la realización de los juegos.
Otro elemento que pone en duda que se lleven a cabo los Juegos Olímpicos, es la imposibilidad de encontrar una vacuna efectiva contra el patógeno. En tal sentido, y según las previsiones, una vacuna podría estar lista y puesta en el mercado en noviembre del 2021.
Es por esto que por medidas de seguridad los Juegos pudieran realizarse para Julio del 2022. Así mismo, aunque Japón pudiese controlar la enfermedad, tendría que estar garantizado que todos los atletas cuyos países enviarán deportistas a la magna cita deportiva también tuvieran controlada esta situación.
El costo de suspender los Juegos Olímpicos de Tokio 2021
Según consultoras económicas japonesas, la suspensión de los Juegos Olímpicos costará aproximadamente 1,5% del PIB. Por otra parte se estima que el país dejará de percibir cerca de 2.000 millones de euros por efecto de los visitantes que asistirían a las competiciones de estos juegos.
Se estimaba que Japón iba a ser visitado durante los juegos por medio millón de turistas y se habían vendido ya más de 4,5 millones de entradas. Así mismo, el aplazamiento de los juegos estima que generará 65.000 millones de euros en pérdidas que no solo tienen que ver con el turismo y el consumo de los visitantes sino con la pérdida de los ingresos asociados a los patrocinadores.
Por supuesto, habría que ver si los patrocinadores tales como Toyota, Panasonic o visa están dispuestos a mantener sus patrocinios hasta el 2021 o 2022 según sea la fecha que se puedan realizar los Juegos Olímpicos.
El comité organizador ha invertido aproximadamente 11.300 millones de euros para organizar el evento deportivo y por supuesto, la suspensión indefinida de los Juegos Olímpicos generará grandes pérdidas económicas.
Esto se debe a que una suspensión generará nuevos gastos a futuro entre los que se encuentra el mantenimiento de todas las instalaciones deportivas para tenerlas a punto para cuando se realicen los juegos.
Plan alternativo del gobierno japonés ante la suspensión de los Juegos Olímpicos
Cuando se realizan este tipo de eventos que incluye una cantidad importante de desembolso de dinero, por lo general se firma una póliza de seguros que cubre cualquier cantidad de imprevistos, en tal sentido un portavoz oficial del Comité Olímpico Internacional informó que una cancelación relacionada con una pandemia está cubierta en el contrato de dicho seguro.
Al parecer, cuando se firmó la póliza hace 4 años, no solo se incluyeron terremotos, tsunamis y cualquier otro evento catastrófico natural, sino también la posibilidad de una pandemia. Ahora, desde el punto de vista económico, la póliza de seguros no representa tampoco mayor ayuda ya que según expresaron solo puede cubrir 1.500 millones de euros que junto a otros pagos que se realizarían por otros conceptos de seguro se elevaría a 5.000 millones de euros lo que no llega a cubrir siquiera la inversión realizada.
Por el momento el Comité Olímpico Internacional está analizando la posibilidad de realizar los juegos para el 2021 sin público asistente y aunque el gobierno de Tokio dejaría de percibir los 2.600 millones de euros por concepto de ingresos de turistas y el Comité Olímpico tendría que devolver el importe de las 4,5 millones de entradas ya vendidas, podría recuperar parte del dinero con los patrocinios y los derechos de transmisión por televisión.
Por otra parte, el COI también estudia mover la fecha de mes pero para el mismo 2021 y someter a los atletas a pruebas del Covid-19 así como garantizar el respaldo sanitario durante la realización de los juegos.
Sea cual sea la decisión que se vaya a tomar, se garantiza que estos juegos serán los más atípicos de la historia y este hecho no hace sino generar mayor incertidumbre sobre ellos.
El COI piensa reunir a sus miembros vía internet para el próximo mes de junio y allí realizarán un exhaustivo análisis, previa consulta con la Organización Mundial de la Salud, con la finalidad de conocer el avance del coronavirus así como el control que se haya logrado tener sobre él.
Dependiendo de los resultados de esa reunión, se emitirá un comunicado oficial en el que se expresará si los Juegos Olímpicos se realizarán en junio del 2021 con la asistencia de público o si por el contrario se realizarán a puerta cerrada, también deberán indicar si en realidad se podrán realizar o habrá que suspenderlos de manera definitiva, sea cual sea la decisión que tome el COI esto impactará en las finanzas del gobierno japonés.