A finales de 2019, 135 millones de personas en el mundo vivían en condiciones de hambre extrema, pero a raíz de la pandemia desatada se estima que este número llegue a 265 millones de personas lo que generaría una crisis humanitaria peor que la que se originó después de la II Guerra Mundial. Dicho de otro modo, sería una de las más grandes catástrofes a la que se haya enfrentado la humanidad.
Según especialistas pertenecientes al Programa Mundial de Alimentos, organismo perteneciente a las Naciones Unidas, en 5 países podrán ocurrir situaciones de hambruna de proporciones bíblicas y, en la actualidad, no se cuenta con los recursos financieros suficientes para hacer frente a esta situación.
Países que tienen mayor posibilidad de sufrir hambruna entre 2020 y 2021
Según estimaciones de las Naciones Unidas, el Covid-19 causará grandes daños a la economía lo que incidirá directamente en la adquisición de los alimentos y afectará a aquellos países que no tengan la capacidad de autosatisfacer sus necesidades alimenticias.
Yemen
Este país es considerado el más pobre del mundo Árabe, esto es debido no solo a la guerra civil por la que atraviesa sino también a la gran cantidad de desastres naturales, tales como brotes de langostas y sequías interminables, que han hecho su situación alimenticia mucho más difícil. Y por si fuera poco, Arabia Saudita, país que de alguna manera estaba prestando ayuda a Yemen, tendrá que dedicarse a reactivar su economía producto del estancamiento mundial que ha generado el Covid-19.
Es por todo esto que se estima que la hambruna alcance a 12 millones de ciudadanos de Yemen en comparación con 4 millones que se ven afectados en la actualidad por esta causa.
República Democrática del Congo
Este país africano está inmerso desde hace más de 25 años en una guerra civil que ha destruido todo el aparato productivo así como cualquier posibilidad de generar alimentos en sus campos.
Para principios del 2020 el 15% de la población sufría inseguridad alimentaria grave, esto viene a representar 30 millones de personas que dependen de la ayuda exclusiva de los organismos internacionales.
Para hacer más grave la situación, el Programa Mundial de Alimentos ha expresado que reducirá a la mitad la ayuda a algunos países debido a que no ha recibido los fondos que aportan algunas naciones para llevar a cabo la entrega de alimentos, así mismo el coronavirus ha hecho estragos en este país y solo para garantizar los alimentos de los próximos 3 meses se necesitan 2.000 millones de dólares.
Venezuela
El 30% de la población venezolana se encuentra en situación de hambre, es decir, aproximadamente 9 millones de venezolanos. Las carencias extremas de los venezolanos en el consumo de alimentos vienen dado por los bajos salarios que se pagan en el país.
Así mismo, el cierre masivo de empresas ha generado una carencia absoluta de alimentos colocando a Venezuela en una situación comprometida en la que tiene que importar el 69% de sus alimentos.
Por otra parte, al poseer la inflación más alta del mundo, el 59% de los hogares no cuentan con los ingresos suficientes para comprar los alimentos más básicos y, por si fuera poco, la presencia del Covid-19 en el país ha terminado de paralizar la ya precaria economía venezolana, por lo que a corto plazo, el 36% de la población debería sufrir una situación de inseguridad alimentaria severa.
Desde que Nicolás Maduro llegó a la presidencia se ha perdido más del 50% del PIB, aunado a esto, la caída abrupta de los precios del petróleo no le permite obtener al estado recursos para la importación de alimentos. Hay que resaltar que Venezuela es el único país de la lista que no se encuentra en una guerra civil y tiene serias probabilidades de sufrir hambruna post coronavirus.
Sudán del Sur
Esta región se independizó de Sudán del Norte en el año 2011, después de más de 10 años de guerra civil, pero la tranquilidad de este joven país duró tan solo 2 años ya que se encuentra inmerso en otro conflicto civil que ha generado que el 60% de la población se encuentre en situación de hambre extrema.
Por otra parte, el único producto de exportación es el petróleo y la caída de los precios ha generado que no puedan cubrirse ni siquiera los costos de producción del crudo.
Afganistán
Este país lleva 20 años de guerra con Estados Unidos y se cree que para el año 2021, millones de personas vivirán en situación de inseguridad alimentaria severa. Por otra parte, los aportes que realizaban algunos organismos de ayuda humanitaria serán suspendidos debido a la recesión económica mundial.
Otro hecho que agrava aún más la situación es que el 60% de la población vive del envío de remesas económicas desde el extranjero por lo que al existir un aislamiento social en casi todo el mundo y encontrarse paralizado el aparato productivo, ese dinero no llegará a las familias afganas lo que hará la situación mucho más difícil.
Soluciones urgentes para evitar una posible hambruna en estos países
Se necesita un compromiso por parte de las organizaciones gubernamentales internacionales para que hagan llegar alimentos a estos países. Así mismo, se requiere apoyo en las áreas agrícolas y pecuarias para generar un autoabastecimiento quizás a pequeña escala pero que permita suplir algunas de las necesidades alimentarias.
Otra de las alternativas, es reunirse con las partes en conflicto para solicitar que se respete una zona de exclusión donde puedan instalarse algunas industrias alimenticias.
La ONU solo cuenta con el año 2020 para tomar medidas drásticas para frenar esta situación ya que según sus propias estimaciones lo peor debe presentarse para el primer trimestre de 2021 debido a que aquellos países que de alguna manera pueden importar sus alimentos ya no tendrán los recursos financieros para hacerlo, por lo que incluso en naciones donde no existe confrontación bélica como Venezuela, podría generarse un conflicto social motivado por el hambre.
El panorama que tiene la ONU no es alentador no solo por la existencia de una pandemia incontrolable, sino también por un mal que puede causar la muerte de millones de personas producto del hambre.