Los anillos de compromiso son joyas muy especiales y que tienen un gran valor simbólico, este tipo de anillo suele estar compuesto por un aro de oro y un diamante o varios.
La elección de un anillo de compromiso puede ser algo complicado pues la diversidad de formas y de modelos disponibles hace que nos volvamos locos a la hora de tomar una decisión.
Lo primero que hemos de tener en cuenta es a quien va dirigido el anillo de compromiso, es importante tener en cuenta su carácter, su forma de vestir, su tipo de vida social y su personalidad.
El presupuesto que tenemos, obviamente también es una cuestión principal para saber por dónde podemos empezar a buscar.
El tipo de anillo de compromiso.
Dentro del grupo de los anillos clásicos, principalmente contamos con 3 tipos de anillos.
1º El solitario. Compuesto por un aro de metal precioso y un único diamante engastado en la parte superior del aro, el engaste o unión de la piedra con el anillo será fundamental para determinar la belleza del anillo, según como este sujeta la piedra al aro esta dejará pasar más o menos luz a través de la piedra.
2º Anillos tipo media alianza o alianza completa. este tipo de anillos están compuestos por un aro de metal precioso, generalmente oro, en el que están engastadas una hilera de piedras, que cubre la mitad del anillo en el caso de las medias alianzas o el aro entero en el caso de las alianzas completas.
Esta configuración de anillo de compromiso es de gran belleza y crea una joya muy apta para el uso habitual, porque al estar las piedras protegidas por las bandas laterales del anillo hacen que se enganchen y se golpeen menos.
3º los anillos híbridos. Como su nombre indica este tipo de anillos son una mezcla entre las medias alianzas y los solitarios.
Poseen, una piedra central, igual que los solitarios, pero además flanqueando esta piedra principal, llevan una hilera de piedras mas pequeñas que discurren a lo largo del aro del anillo.
Sin duda este tipo de anillos es uno de los más vistosos que podrás encontrar.
El metal.
El metal más típico para crear un anillo de compromiso es el oro, pero también son muy habituales los anillos de compromiso de platino, este tipo de metal confiere al anillo una dureza y brillo extraordinario, se caracteriza por ser un metal con un tono azulado.
En cuanto a los anillos de oro, los podemos elegir con distintos colores de oro, los más clásicos son el oro amarillo y el blanco, pero cada día son más requeridos los de oro rosa o bicolor.
Otro tipo de metales son el paladio que es menos caro que el platino y aporta una dureza superior al oro o platino siendo más ligero, le caracterizan unos tonos blancos.
La plata, este es el metal más económico con el que se hacen anillos de compromiso, es muy aconsejable que a este tipo de anillos se les someta a un proceso de baño en rodio o rodinado, esto se hace para mejorar su brillo y duración, en ocasiones a estos anillos se les engasta una circonita en vez de un diamante, esto hace que su precio sea aún más económico.
Por último, se pueden ver también anillos en carburo de tungsteno o titanio que poseen ligereza y alta resistencia.
El diamante.
El diamante es, como no, la pieza principal de nuestro anillo de compromiso, el valor de esta piedra queda determinado principalmente por lo que los profesionales denominan “Las cuatro C” (del inglés: Carat, Cut, Color and Clarity).
En Castellano las cuatro características principales para valorar y elegir un diamante son el corte, el color, la claridad y los quilates o peso de la piedra.
El corte. En general se piensa que cuando nos referimos al corte de un diamante nos referimos a su forma, si es redondo, alargado, con forma de pera o corazón….
Pero en realidad el corte de un diamante se refiere a la simetría de la piedra, inclinación de sus cara o facetas y su pulido. Dependiendo de este proceso el diamante brillará y emitirá destellos de mayor o menor belleza.
El color. El color en un diamante es un dato a tener en cuenta a la hora de valorarlo, Salvo en diamantes específicos de un color especial, como los diamantes negros o amarillos, la escala para medir el color de un diamante es la tendencia al blanco o transparente. Cuanto más transparente es un diamante mejor. Hay tablas oficiales que miden los grados de color
Claridad. Este termino se refiere a la cantidad de “desperfectos” que posea el diamante, siendo estos impurezas, marcas externas e inclusiones, Hay tablas estándar que miden y clasifican la cantidad de impurezas de un diamante.
Los quilates. En el caso de los diamantes los quilates son una medida de peso, no de pureza como en el caso del oro, por lo general los quilates se confunden con una medida del tamaño de un diamante y aunque obviamente están muy relacionados estos valores, en realidad cuando se habla de quilates se habla de peso no de tamaño.
Por ultimo y como consejo, a la hora de elegir un anillo con un diamante de cierto tamaño es aconsejable pedir un certificado, aunque sea expedido por el vendedor. Si son diamantes muy grandes, diamantes muy especiales es aconsejable pedir un certificado de un organismo oficial, pero hemos de tener en cuenta que estos certificados son caros y sólo son recomendables para diamantes de extraordinario valor.