La llegada de la automatización ha marcado un antes y un después en la estrategia de las pequeñas y medianas empresas, permitiendo que no se queden atrás dentro de un mercado en constante cambio.
Gracias a herramientas que están diseñadas para transformar la forma en la que se gestionan las operaciones, es a través de programas de gestión ERP como se integran los procesos fundamentales en términos de stock, trazabilidad, facturación o control.
¿Cuáles son los tres pilares fundamentales para notar el cambio?
Gracias a soluciones que aumentan la productividad y se adaptan a las nuevas normativas como indican empresas especializadas como Clavei, el sector ecommerce y el B2B, entre otros, consiguen eliminar la duplicidad de tareas basándose en tres pilares:
- Eficiencia en ecommerce y B2B: actualmente hay herramientas que permiten gestionar simultáneamente tiendas físicas y online desde una única plataforma, sincronizando datos de inventarios y pedidos de manera transparente.
- Optimización logística: existen aplicaciones que mejoran la preparación de pedidos, reducen tiempos de entrega y optimizan el rendimiento de los almacenes.
- Escalabilidad sin límites: Las soluciones automatizadas permiten a las empresas crecer sin incrementar desproporcionadamente sus recursos operativos.
Aunque en la mayoría de casos se piensa que este tipo de automatización es clave para sectores como la logística, la venta online de ropa y productos del hogar o, incluso, pequeños ecommerce, hay sectores que ya han visto la utilidad de contar con empresas de confianza capaces de modernizar su gestión.
Es el caso, por ejemplo, de Exe Shoes, que ha sido capaz de digitalizar sus procesos de comercialización mejorando su gestión en la cadena de suministro o Frutas Escobi, gestionando su producción y distribución gracias a un manejo integral de inventarios o pedidos de la mano de Clavei.
Las empresas deben afrontar el futuro desde una perspectiva tecnológica, con el objetivo de integrar inteligencia artificial y sostenibilidad en sus soluciones para mejorar sus resultados y procesos.
La automatización no solo mejora la productividad, sino que también fomenta una gestión responsable de los recursos, ayudando a las empresas a reducir su impacto ambiental mientras fortalecen su competitividad.
