La salud ocular es básica para tener una buena calidad de vida. “Aunque prácticamente se tiene asumido un chequeo médico anual, las revisiones visuales se alargan mucho más y es un error. Ver bien es necesario y para ello sería recomendable hacerse un examen optométrico completo al año” comentan desde Óptica Garlens.
¿Qué es un examen optométrico?
La detección de cualquier anomalía visual es el objetivo que tiene cualquier examen optométrico. Conseguir diagnosticar a tiempo cualquier patología e incluso rectificar las lentes y mejorar la visión es básico en cada revisión.
Pese a que se sabe que lo ideal sería acudir a un especialista al menos una vez al año a pasar una revisión completa, lo cierto es que apenas se tiene esa costumbre en la sociedad.
Hasta nueve son los análisis que se realizan en cualquier buena revisión optométrica.
- Lo primero, es escuchar las preguntas que se hacen para contestar aportando la información que requieren para comenzar el examen. Se habla de los antecedentes familiares, de las rutinas, de los hábitos visuales, etc.
- La agudeza visual debe ser revisada para saber si la graduación que se lleva en las lentes, de llevarlas, es la correcta para ver tanto de cerca como de lejos de forma nítida. En caso de no haber llevado aún lente, habría que valorar si serían necesarias dependiendo de la calidad de imagen que se pueda llegar a ver.
- Elegir lente. En caso de necesitar ayuda para mejorar la visión, es el momento en el que se decide qué tipo de cristal será necesario. En muchos casos, se incluyen incluso filtros.
- El especialista también solicita ciertos movimientos oculares para estar seguro de que éstos se realizan de forma correcta, sin anomalías o carencias.
- “Es importante para la revisión ser capaces de definir también la capacidad de ver de forma correcta los colores, no solo las letras” comentan los especialistas de Óptica Garlens. De ahí que parte del examen se centre en conseguir aislar colores.
- Ver el interior del ojo es también una de las funciones principales de este tipo de revisiones. Retina, disco óptico, vasos sanguíneos…estos son solo algunas de las partes del globo ocular en la que se fijarán para la diagnosis.
- La capacidad de saber las distancias de los objetos a las que se encuentra el paciente, si es capaz de aislarlas en el espacio o si las ve en movimiento es otro de los puntos a tener en cuenta para poder ofrecer una correcta calidad visual.
- Echar un vistazo a la córnea, sus mediciones, el tipo de condición visual del paciente o si necesita o no gafas o lentes de contactos será también determinante.
- Con todo lo anterior, el diagnóstico del paciente estará listo gracias a la experiencia del optometrista.
