Con el transcurso de los años las máquinas han ido evolucionando y perfeccionándose, tal es así, que hoy muchos creen que llegará un momento en el que las máquinas sustituirán a las personas, incluso hay quien teme la llegada del día en que se produzca lo que algunos han venido a llamar la rebelión de las máquinas. Y es que, mientras algunos disfrutan con los cambios que las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial han aportado a este amplio mundo de las máquinas, otros, mucho más reticentes miran con escepticismo este enorme desarrollo y, sin embargo, llevan empleando algunas máquinas prácticamente toda su vida sin que ello les produzca ningún tipo de temor. Los automóviles son un buen ejemplo de ello, pues son máquinas que permiten a cualquiera desplazarse con agilidad y rapidez entre dos puntos distantes. Muy atrás quedan ya hitos históricos como el desarrollo del motor de explosión de Nikolaus August Otto, o lo que es lo mismo, el clásico motor a gasolina, o el motor diésel desarrollado por Rudolf Diesel, pero probablemente por aquel entonces también hubo escépticos y, sin embargo, siguen empleándose a día de hoy sin que la mayoría vea en ello una amenaza. Otro cosa bien distinta sucede cuando se habla de puestos de trabajo, y es que, empleando adecuadamente los engranajes cónicos espirales o cualquier otro tipo de engranaje según sea el caso, reductores y multiplicadores se logran las más eficientes transmisiones mecánicas.
Pero, ¿qué son los engranajes cónicos y para qué se utilizan? ¿están presentes en el día a día de las personas?
Un engranaje cónico es aquel que utiliza dos ruedas dentadas con forma cónica para transmitir la potencia entre ejes que se cortan dentro del mismo espacio. No obstante, cabe mencionar que los engranajes cónicos hipoidales permiten transmitir la potencia entre dos ejes que se cruzan.
Los engranajes cónicos espirales se caracterizan por su capacidad para operar en planos muy pronunciados y distintos, destacando entre sus características el enorme poder de acoplamiento, siendo ampliamente empleados en situaciones en las que es de suma importancia cambiar la dirección de rotación de los ejes.
Los engranajes cónicos son empleados en multitud de sectores que van desde la minería hasta al aeroespacial, sin dejar de mencionar el farmacéutico o el automovilístico. Dentro del sector de la minería se emplean en excavadoras de rueda, transportadores de cinta y accionamientos de diferentes máquinas (apiladoras, recogedoras, molinos, etc.). Su uso es igualmente común en impresoras offset de alta velocidad, montacargas, torres de enfriamiento, máquinas de envasado, transmisiones automovilísticas y ferroviarias, o producción de láminas de poliuretano.
Puede que los engranajes cónicos espirales no sean los más comunes de entre todos los tipos de engranajes existentes en la actualidad, pero casi seguro que alguna de las máquinas que son empleadas a diario por cualquiera cuenta con uno de ellos.
