Solo entre enero y noviembre del año pasado se denunciaron más de 266.000 delitos que fueron cometidos por vías telemáticas según los datos del Ministerio del Interior, una cifra que sigue creciendo después de que, en 2020, según el INE, sólo entre Madrid y Barcelona se contabilizaron más de 84.000 casos.
El acoso y espionaje a víctimas de violencia de género a través de móviles y redes sociales es una lacra que parece imparable. Conversaciones de Whatsapp, geolocalizaciones o fotografías son solo una parte de ese acoso. Y, de hecho, uno de los grandes escollos a la hora de cursar la denuncia y presentar las pruebas ante un juez pasa por que sean válidas.
“El Alto Tribunal es consciente de los problemas que puede haber a la hora de admitir ciertas pruebas que, por el anonimato que permiten las redes, podrían no ser válidas. De ahí que sea vital realizar una prueba pericial sobre los documentos que se aporten para identificar el verdadero origen de esa comunicación, la identidad de sus interlocutores y la integridad de sus contenidos” explican desde GlobátiKa Peritos Informáticos, que solo en el año pasado ayudó a certificar 160 peritaciones para poder usar las pruebas en un juicio con todas las garantías.
Esta transformación se ha podido ver reflejada, en cierta medida, en la última reforma de la ley procesal penal, que solicitaría una prueba digital en el proceso y la necesidad de que un perito acredite su autenticidad.
“La presentación, autenticación y certificación de pruebas deben seguir una serie fases que, de romperse, invalidarían la prueba” comentan desde la empresa de peritajes, que insisten en la necesidad de presentar toda la documentación bien avalada al juicio para evitar que la otra parte pueda hacer que queden desestimadas ciertas pruebas, dejando sin caso a las víctimas reales.
De hecho, uno de los últimos acuerdos suscritos por GlobátiKa Peritos Informáticos ha sido con la Consejería de Igualdad de distintos Ayuntamientos, a fin de frenar los casos de espionaje y ciberacoso y dar, desde las entidades más cercanas, las locales, una herramienta de ayuda directa las víctimas.
El caso de las conversaciones de Whatsapp: un ejemplo claro para el 80% de los casos
Muchas víctimas sufren amenazas, persecuciones, insultos o vejaciones por la vía de esta aplicación de mensajería instantánea, pero ante un juez no vale solo haberse descargado el chat.
Solo mediante la certificación de un perito informático será como pueda ser usada como prueba en un juicio y, por la experiencia, en el 80% de los casos que con los que trabaja GlobátiKa Peritos Informáticos, tienen como fuente esta mensajería.
