España lleva dando pasos hacia delante en el campo de los derechos animales desde hace tiempo.
No exenta de polémica, la Ley de Protección Animal está siendo clave para que la situación de los animales cambie por completo. El proyecto, que actualmente está en tramitación parlamentaria tras haber sido rechazadas las enmiendas a la totalidad en octubre, se prevé que acabe siendo aprobado para que la norma cobre vigor a partir del año que viene, momento en el que habrá cada vez más controversias en ciertos puntos conflictivos como los animales de compañía, las custodias de los mismos en casos de separación, las penas por maltrato o incluso habrá que ver cómo queda finalmente la posición de los sin techo en su tenencia de animales.
“Es un momento clave para empezar a gestionar de forma legal y correcta ciertos trámites como la adopción, las denuncias por maltrato animal o incluso la legislación que deben seguir y cumplir los zoológicos. La sociedad empieza a ser consciente de que la tenencia de animales conlleva ciertas responsabilidades que están definidas legalmente. En nuestro caso, nos centramos en la defensa del animal” explican desde Abogadoanimal, un despacho especializado en mediación y derecho animal.
Pero, ¿en qué consiste realmente la mediación animal?
Tal como explican desde su despacho, actualmente hay una escasa regulación, aunque lo cierto es que se desarrolla con muy buenos resultados.
Este tipo de conflictos, donde es necesario garantizar el bienestar del animal y la mediación para el acuerdo de las partes implicadas, se puede dar en el ámbito inmobiliario, donde pueden existir conflictos en arrendamientos, conflictos vecinales, pero también en el ámbito de la responsabilidad civil cuando existan daños producidos por animales o a las propias mascotas, contratos de adopción, la gestión de colonias felinas, etc.
Toda una especialidad en auge que está siendo de gran utilidad y lo será, aún más, cuando finalmente el proyecto tenga rango de ley y sea de obligado cumplimiento. De hecho, las directrices que habrá que seguir, una vez sea aprobada, comportarán, probablemente, ciertos cambios que supondrán ciertos conflictos que habrá que ir disipando acorde a la ley. De ahí que sea una especialidad del derecho que no hay que perder de vista por el papel que jugará en los próximos meses para los dueños de mascotas y para otros escenarios como granjas, explotaciones y demás entornos de vida animal.
