La Universidad de Vigo, a través de su Departamento de Química Analítica y Alimentaria, junto con la empresa Alkanatur, han llevado a cabo un estudio pionero que demuestra la efectividad del agua alcalina en el tratamiento de patologías como la diabetes tipo 1.
El Estudio de Efectos Saludables de ingesta de Agua Alcalina puso a prueba durante dos meses la efectividad del agua de la Jarra Alkanatur Drops en comparación con el agua de la red pública en ratas diabéticas, analizado diversos parámetros en sangre y en distintos tejidos para ver si podría existir mejoría.
Para empezar, la diferencia de PH del agua suministrada durante los dos meses (en parámetros de 9.5-9.8 en el caso del agua Alkanatur frente al PH 5.9-6.4 de la del suministro público) ha permitido, entre otras cosas un descenso de los niveles de triglicéridos en la sangre de los animales tratados con el agua alcalina, algo que haría presagiar ya los beneficios que se podrían obtener por la ingesta continuada de este tipo de agua filtrada.
Esto significa también que la catalasa del páncreas desciende (enzima tóxica para las células), haciendo que se reduzca el estrés oxidativo en el páncreas, dolencia que en niveles altos produce la destrucción celular por los radicales libres que dañan las células y su entorno.
De hecho, los radicales libres son el denominador común de muchas de las dolencias más extendidas como el cáncer, los problemas cardiovasculares, la hepatitis o el parkinson entre otros. Conseguir que éstos radicales libres desciendan gracias al consumo habitual del agua alcalina, podría llegar incluso a mejorar sus síntomas, aunque esto formará parte de futuros estudios para comprobar su resultado real.
De esta forma, entre las conclusiones del estudio realizado en las Instalaciones Universitarias del CITI, se ha podido demostrar que, tras dos meses de administración del agua filtrada por la Jarra Alkanatur Drops, “un resultado obtenido muy importante radica en que las ratas macho adultas diabéticas tratadas con agua alcalina durante dos meses han presentado un descenso estadísticamente significativo del grado peroxidación lipídica a nivel pancreático”.
