“Muchos clientes tienen ya claro que las estructuras a medida y diseñadas exclusivamente para lo que ellos necesitan acaba siendo su mejor opción y la más barata” comentan desde Estructuras Metálicas Serrano e Hijos.
Y es que cada vez las empresas necesitan nuevas formas de almacenamiento que se adecúen a sus necesidades concretas, con lo que muchas veces este tipo de construcciones, cuando además son bajo plano, son la opción más viable y económica.
Cuando comenzaron este tipo de estructuras a estar de moda, hace un par de décadas, sirvieron como fórmula perfecta para solucionar necesidades como el traslado de gases medicinales o incluso butano. Ser capaces de adaptar un vehículo incluso para ser un taller móvil ha servido para dar cabida a un tipo de servicio que antes solo se pensaba como constructor de estructuras tipo garitas.
Desde Cobo Calleja, uno de los pilares de la logística de Madrid, Estructuras Metálicas Serrano e Hijos ha visto cómo por sus instalaciones han pasado proyectos de todo tipo. Laboratorios, garitas, conserjerías, panelados de vehículos industriales, almacenamiento de bombonas de combustibles…todo es posible si se tiene la idea de lo que se necesita clara.
Tres proyectos con instalaciones y estructuras metálicas
- Puentes. Lo primero que podemos pensar que se ha creado gracias a estructuras metálicas y a la ayuda de ingenieros, planos y arduo trabajo son algunos de los puentes más famosos. En pequeña escala, los puentes elevados necesarios en muchas fábricas suelen ser proyectos pensados con este tipo de estructuras.
- Monumentos. Aunque sea llamativo, cada vez hay más esculturas públicas hechas con este tipo de materiales. Ya apostaron por algo así con la Torre Eiffel. Más allá del ornamento, también sirven como sustento de plantas para conseguir sombras. Este tipo de soluciones suelen ser económicas y para parques están valoradas por no necesitan mantenimiento excesivo.
- Dada su ventaja en términos de esfuerzos o pesos, flexibilidad y plasticidad son cada vez más las opciones de uso. Los rascacielos, por ejemplo, han apostado ya por el uso del acero precisamente por eso, por la versatilidad al incluir la altura en sus ecuaciones.
