En el año 2019 se pudo observar la presencia de incendios forestales fuertes y recurrentes en países de todo el mundo, incluyendo a Brasil, Perú, Bolivia y gran parte de la franja media de África.
Sin embargo, entre finales del 2019 y principios del 2020 los incendios se han presentado principalmente en Australia, específicamente en “Sídney” y su homólogo “Adelaida”.
Igualmente, se calcula que esta situación está lejos de acabar y que puede llegar a afectar a la capa de ozono, así como a la naturaleza de una forma mucho peor al “Gran incendio del Amazonas” en el 2019.
Aumento de la crisis incendiaria
Ciertamente, Australia (Al igual que todos los países del mundo con biosferas de naturaleza abundante) ha tendió incendios forestales recurrentes. Sin embargo, en este caso el siniestro ha llegado mucho más allá.
De hecho, han provocado alrededor de 24 muertos, además de dejar decenas de desaparecidos en la capital. Igualmente, la mayoría de las ciudades se encuentran en presencia de “Smog”, que provocan la iluminación solar con tonalidad rojiza.
Cabe destacar que la ferocidad de los incendios ha sido estipulada como causada por el cambio climático abrasivo que vive la tierra en estos momentos, lo cual ha provocado un dipolo positivo en el océano indico.
Esto último ha causado un frente más caluroso que el promedio en el oeste y uno más frio que el promedio en el este. Dicho aspecto crea en consecuencia una divergencia de temperatura muy grave
De hecho, en diciembre Australia logro alcanzar un régimen de temperatura de 41.9 °C, la cual corresponde a la tasa más alta jamás registrada en territorio australiano.
Igualmente, este aumento de temperatura ha provocado una sequía imperante a causa del ascenso descontrolado y discontinuo de humedad a las nubes. Por lo tanto, los incendios que se provocan deben ser combatidos de forma artificial.
No obstante, esto implica la movilización de maquinaria pesada a puntos recorridos, causando la imposibilidad de apagar los incendios. Asimismo, el gobierno de “Scott Morrison” (Primer ministro Australiano) se ha visto manchado por esta crisis.
Esto se debe a que ha sido acusado de incompetente ante la resolución de la problemática. Aunque el mandatario no ha respondido a las críticas directamente, y sigue ejerciendo acciones referentes a su resolución.
¿Se han solventado algunos incendios?
Gracias a la cooperación internacional, en conjunto con la capacitación de todo tipo de vehículos, la situación se ha podido combatir mas no controlar. En primera instancia se encuentran los bomberos.
Estos últimos han utilizado sus camiones para lanzar agua y productos de extinción básica a las sedes del fuego. Igualmente, el uso de extintores profesionales se encuentra presente en el terreno.
Sin embargo, no es esparcido con ayuda de los bomberos directamente, sino desde aviones y helicópteros. Cabe destacar que estos realizan únicamente vuelos instrumentales según las reglas internacionales.
Dicho aspecto es gracias a la incapacidad de observar cercanías de terreno, debido a la incesante presencia de humo rojo que ha creado nubes en terrenos bajos.
No obstante, no solo los bomberos están inmersos en la resolución de la crisis, ya que soldados y policías se han presentado de voluntarios para apoyar a los reservistas.
Incluso, el primer ministro de Australia llamo a desplegar un total de 3000 soldados de reserva en el lugar, con el fin de apoyar a los bomberos. Asimismo, voluntarios de Estados Unidos, Nueva Zelanda y Canadá han hecho lo mismo.
No obstante, la batalla contra el fuego sigue estando presente, y la pérdida de vidas humanas y animales se encuentra en aumento. Todo esto en conjunto ha permitido crear una mancha oscura y muy marcada en la historia de Australia.
Posibilidades de apagar el incendio
Ciertamente hay buenas perspectivas de que el gobierno australiano, en conjunto con los voluntarios internacionales, logren apagar el incendio. Sin embargo, se cree que el proceso para lograrlo será de varias semanas.
Esto principalmente es causado por la presencia de “Pyrocumulus”, las cuales son conocidas como “Nubes de fuego” por los especialistas gracias a la forma en cómo se originan.
Las mismas se crean cuando hay un incendio, provocando una fuerte ráfaga de humo. Hay que recordar que el residuo del humo es menos denso que el aire, y por lo tanto se eleva.
Dicho aspecto provoca que el aire que ahí se encuentre se congele, llegando a un punto de condensación y creando en consecuencia una nube inmensa parecida a una “Cumulonimbos” pero con desarrollo vertical limitado.
Asimismo, las ráfagas de viento en su interior provocan cizalladuras que terminan por esparcir el smog en el ambiente. Igualmente, en la parte externa de la capa de nube se crean tormentas.
Estas últimas producen a su vez relámpagos, los cuales tienden por chocar con algunos árboles o con planicies directamente, causando nuevamente fuego en zonas boscosas.
Como se puede notar, lo difícil no es controlar el incendio de una zona, sino limitar la presencia de algún otro siniestro de este tipo en un territorio foráneo donde sea aún más difícil llegar para las fuerzas de sofocación indiciara.
Consecuencias de los incendios
Además de la pérdida de vidas humanas, se ha podido registrar la destrucción de 1200 viviendas como consecuencia de esta tragedia. Igualmente, 4 millones de hectáreas se encuentran totalmente quemadas.
Esto último ha provocado la destrucción del habitat animal que se localizaba en el lugar, provocando que millones de animales queden sin hogar. Aunque, lo más preocupante es la perdida de la fauna australiana.
De hecho, solo en Nueva Gales del Sur (Sección localizada entre Sídney y Adelaida), han muerto entre 450 y 500 millones de animales. Asimismo, el que más sufrido en este caso es la especie del Koala, que ha sido declarada casi extinta.
En cuanto a los efectos nocivos del aire, la “Organización Meteorológica Mundial” (OMM) ha comentado que en la atmosfera se liberaron 400 megatoneladas de dióxido de carbono por esta tragedia.
Finalmente, las pérdidas económicas para Australia han sido incalculables, llegándose a posicionar en 2.000 millones de dólares, cifra que tendera a aumentar en los próximos dias por la presencia de más incendios en el lugar.