El arte africano está de moda. Es un mercado que crece de forma sostenida y que, año tras año, bate récords. Tanto en volumen de ventas, como en el importe de algunas de sus obras. El retrato ‘Tutu’, del artista nigeriano Ben Enwonwu, se subastó en 2018 por 1,44 millones de euros. Poco antes, ‘Bush Babies’ de la también nigeriana Njideka Akunyili Crosby, alcanzó los 2,92 millones de euros.
“Todavía hay mucho desconocimiento y desconfianza. Nuestro objetivo es promocionar la industria del arte en Africa y garantizar una compra rápida, sencilla y segura-” –explica Ana Collazo, la fundadora de Aworanka–.
“Hemos empezado trabajando con diez galerías en Nigeria que representan a más de 250 artistas africanos y nuestro objetivo es cerrar acuerdos con otras tantas galerías en los próximos dos meses”. Aworanka, que así se llama la web, recibe su nombre de dos palabras diferentes aworan y nka que significan arte en los idiomas africanos yoruba e igbo, respectivamente.
El cliente puede comprar de forma segura ya que Aworanka revisa el estado y la autenticidad de cada obra.
Además, se encarga del envío hasta el lugar de procedencia del comprador. Por supuesto, los trámites y la documentación necesaria para exportar desde África están incluidos en la operación.
La galería no cobra hasta que el cliente haya recibido la obra en su casa. A ello se suma la alianza de Aworanka con Tagsmart, la empresa líder en certificados de autenticidad. De esta forma, el comprador contará con toda la documentación necesaria para acreditar la originalidad de la obra y dispondrá de una cuenta gratuita con la que acceder a su registro digital. Podrá así garantizar su autenticidad y precio, de cara a una futura venta.
Aworanka también pretende convertirse en un referente para el estudio y la investigación sobre arte africano. Su página web posee la mayor base de datos de artistas del continente y publica con regularidad entrevistas con los más relevantes. Además, 2021 será clave en el lanzamiento de informes para que galeristas e inversores valoren las novedades y la evolución del sector.
Ana Collazo es una amante del arte que estudió dibujo y pintura durante más de diez años, compatibilizándolo con una doble licenciatura en Economía y Periodismo en la Universidad Carlos III de Madrid. Su vocación por el arte también le acompañó en Australia y Chile mientras complementaba su formación cursando un master doble en negocios internacionales (MIB) y comunicación internacional (MCI). Inmediatamente después de terminar sus estudios se incorporó a la plantilla de Nivea en España bajo un programa de desarrollo diseñado para rotar entre los tres departamentos principales de la empresa.
A continuación, se desplazó a Rusia, donde formó parte del equipo de la oficina comercial gallega en Moscú durante un año. Posteriormente continuó con su labor internacional desplazándose hasta el continente africano por primera vez. Allí actuó de enlace para nuevos inversores internacionales en Senegal, Camerún, Tanzania, Mozambique, Zambia o Nigeria. Les suministró informes regulares, identificando las oportunidades de negocio y los mercados en expansión. Para ello, tuvo contacto regular con los primeros ministros y miembros del gobierno de estos países, además de con destacados directivos de algunas de las principales empresas del continente. Esta misma labor la llevó también a Mexico, Qatar, UAE o Indonesia.
Tras seis años de itinerancia, buscó la estabilidad en Nigeria, donde se instaló definitivamente. Allí, se asoció con varios inversores para lanzar Malimbe, revista que distribuyen cuatro aerolíneas locales entre sus usuarios. Aworanka es la segunda iniciativa de Ana en Nigeria, que nace para revolucionar el mundo del arte en Africa uniendo a artistas y clientes y dotando de todas las garantías al comprador.
