La Fundació Germina es una entidad sin ánimo de lucro fundada en 2004 que trabaja en Santa Coloma de Gramenet y Badalona ofreciendo apoyo y acompañamiento a niños y niñas, jóvenes y familias en situación de vulnerabilidad. Desde su primera apertura de puertas en el nº 35 de la C/ Nápoles de Santa Coloma de Gramenet, en 2007, la Fundación Germina ha ampliado significativamente su actividad a través de proyectos centrados en la intervención con niños, adolescentes y jóvenes y sus respectivas familias.
Han pasado 15 años desde que la fundación abriera sus puertas en mayo del 2007. Un recorrido que empezó atendiendo a un pequeño número de niños por las tardes cuando salían del colegio y que iría aumentando poco a poco con el paso del tiempo. Hoy, la Fundación Germina ya ha atendido a más de 1.000 niños y niñas, jóvenes y familias y cuenta con un total de tres sedes en Cataluña, dos en Santa Coloma de Gramenet (Fondo y Raval) y una en Badalona (Lloreda – La Pau). Además, próximamente se sumará una cuarta sede en Madrid.
El aumento de personas atendidas ha sido exponencial: de 18 niños en su primer año, a 426 niños y jóvenes en el último. De 2007 a 2021 el crecimiento promedio ha sido del 31% cada año, si bien a partir de 2016 este crecimiento ha sido mayor, coincidiendo con la apertura de nuevas sedes.
Este crecimiento progresivo no es más que el reflejo de un modelo de éxito como respuesta a una demanda social que ha sumado apoyos y colaboraciones, y que ha contado con la participación de un equipo profesional como eje central y soporte de un total de 670 personas voluntarias y 234 estudiantes en prácticas a lo largo de estos 15 años.
La Fundació Germina destaca por un modelo de acción social centrado en el potencial de cada persona y fuertemente arraigado en el territorio. En cada sede atiende a niños y jóvenes desde los 5 a los 21 años y sus familias en diferentes programas y favoreciendo que todo el mundo se conozca y se generen redes de apoyo mutuo.
En un breve repaso por su recorrido, la Fundación Germina dedicó sus primeros 8 años de vida a crecer y desplegar sus programas en la sede en el barrio Latino de Santa Coloma de Gramenet. A partir de 2016, Germina decidió replicar el modelo a otros barrios. El objetivo era poder atender a más personas sin perder el carácter familiar y el ecosistema de oportunidades alcanzado en la primera sede. Así, en 2016 abre sus puertas una segunda sede en el barrio del Raval de Santa Coloma de Gramenet, la sede de Badalona en 2017 y finalmente la de Madrid este año.
Con el objetivo de generar y compartir conocimiento, en 2017 la Fundación Germina organiza la primera edición de las Jornadas Formativas sobre Maltrato Infantil y Adolescente, dirigidas a profesionales de los ámbitos social, educativo y sanitario. Una iniciativa que contó con la participación de 200 profesionales en su última edición, celebrada el pasado 29 de abril.
La fundación pone en balance una trayectoria llena de aprendizajes, con proyectos de éxito y mejoras en la intervención como los esfuerzos en la detección y prevención del maltrato infantil o la intervención con perspectiva de género. También algunas propuestas se han quedado en el camino, como un espacio familiar para madres y bebés de 0 a 3 años o la empresa social Urban Time, dedicada a la inserción laboral de jóvenes a través del ocio.
La pandemia por Covid ha marcado en los últimos años y también fue un punto clave para la entidad, cuando tuvieron que reinventarse y dar respuesta a necesidades emergentes: adaptación virtual de los programas durante el confinamiento, entrega de alimentos y materiales educativos (que a la vez servían para reencontrarse), o ser de los primeros servicios en abrir la atención justo 3 meses después del estallido de la pandemia adaptando los programas. Todo sirvió para reforzar el vínculo entre niños, jóvenes, familias y equipo educativo.
Poniendo perspectiva, Mario Cuixart, director de la Fundación Germina, define a la entidad como un grupo de personas que trabaja de una manera determinada y que suma esfuerzos con muchas otras personas hacia una finalidad en común: ofrecer oportunidades a niños y jóvenes para que lleguen tan lejos como quieran. «De la misma forma que a lo largo de estos años han pasado niños y niñas, jóvenes, familias, voluntarios y profesionales diferentes, como entidad también hemos ido evolucionando. Hemos cuestionado las respuestas que dimos y cómo hacíamos las cosas, hemos aprendido y adaptado a los retos que hemos encontrado delante. Y al final llegamos al día de hoy, celebrando 15 años desde que abrimos las puertas con tres niños en la calle Nápoles de Santa Coloma. Es como si Germina tuviera vida propia, y, por tanto, evoluciona… Todo lo hacemos buscando la manera de esquivar las desigualdades que hay en el acceso a oportunidades y esperando que aquel niño o joven que ha pasado por nuestros centros encuentre bien, aprenda, se sienta escuchado y tenga más herramientas para desarrollarse plenamente en la sociedad en la que vivimos.», declara Cuixart.
Con motivo de celebración por estos 15 años, la fundación organizó un espacio de encuentro con niños y niñas, jóvenes y familias y el equipo educativo de las tres sedes. Una jornada festiva que tuvo lugar el pasado mes de mayo y que contó con una merienda dinamizada por los jóvenes, obsequios y diversos talleres dinamizados por las familias como los más aclamados pintauñas, henna o trenzas. Así, la familia Germina se reunió para homenajear la evolución, más que favorable, de una entidad comprometida con las familias vulnerables de Badalona y Santa Coloma de Gramenet.
