Canadá es un país relativamente tranquilo donde los tiroteos son bastante inusuales, esto quizás se deba a la ley de control de armas que existe en el país desde 1989, ya que esta ley se estableció después de la masacre de Montreal en la que una persona mató a 14 mujeres en una universidad antes de quitarse la vida.
Lamentablemente el pasado domingo 19 de abril se generó un tiroteo dejando gran cantidad de muertos.
Gabriel Wortman dentista disfrazado de policía
Gabriel Wortman era un dentista de 51 años que llevó a cabo la peor masacre de la historia de Canadá, específicamente en la costa de Nueva Escocia donde asesinó a 23 personas entre ellos una oficial de la policía montada de 23 años de edad.
El hecho ocurrió a las 10 de la noche del sábado, específicamente en la localidad de Portapique, y terminó fatídicamente a las 12 del mediodía del domingo después de una intensa persecución de más de 100 kilómetros, cuando Wortman se le enfrentó a los cuerpos policiales.
El dentista, que se vistió con un uniforme de agente de la policía montada y conducía un vehículo similar a los que este grupo usa, generó confusión entre las personas, ya que inicialmente creían que se trataba de un oficial de la ley.
Distintas fuentes informaron que Gabriel ingresaba a las casas y comenzaba a disparar sin control, matando a todo aquel que encontraba a su paso, y que posteriormente quemaba las casas dejando dentro los cuerpos sin vida de sus víctimas. Luego comenzó a disparar en la calle hiriendo de gravedad a una enfermera y a una pareja que caminaban por el lugar.
Se cree que se aprovechó de estar vestido de agente de la policía para que las personas no dudaran de él y no tuviesen miedo cuando se encontraban cerca.
Este individuo, que sabía que producto de la pandemia todas las personas se encontraban en casa, aprovechó la situación para disparar con un arma automática hacia personas indefensas.
Comienza la investigación
Aunque las investigaciones policiales aún se encuentran en desarrollo, se estima que Gabriel planificó el incidente con antelación ya que tuvo el tiempo suficiente para conseguir un uniforme de la policía montada y conseguir un vehículo con características muy similares al usado por el cuerpo policial.
Por otra parte, cuando el homicida llego a Nueva Escocia, ingresó a viviendas específicas y comenzó a disparar a quienes las habitaban, después comenzó a disparar sin control, no solo en la calle sino también hacia las viviendas cercanas, por lo que se cree que inicialmente Gabriel tenía un plan preconcebido para matar a algunas personas y después disparar al azar.
En cuanto a los incendios que ocasionó en varias viviendas, la Real Policía Montada de Canadá cree que lo hizo como una técnica de distracción para cubrir su vida. Queda de parte de los agentes investigar los posibles nexos que pudiese tener el asesino con alguna de las víctimas y de este modo se podría establecer el móvil.
Todo indica que más allá de una persona con un desequilibrio mental, podría tener un motivo pasional y que quizás en las dos primeras casas donde entró y disparó, lo hizo porque no conocía realmente en cuál de estas se encontraba la persona que buscaba.
Hasta ahora no se conocen los detalles exactos acerca del arma con la que Wortman ejecutó a sus víctimas ya que según testigos de la zona donde ocurrió el hecho llevaba varias armas y la policía montada no ha hecho público los resultados de la comparación balística.
Según fuentes oficiales, Wortman había intentado ingresar a la Real Policía Montada de Canadá durante su juventud y en su casa encontraron dos viejas patrullas que habían pertenecido a este cuerpo policial.
Gabriel trabajaba en la misma región donde se desarrolló el tiroteo ya que estaba a cargo de una fábrica de prótesis dentales y quienes lo conocían expresaron que era un hombre taciturno, solitario y callado.
Persecución de 14 horas
Después de recibir las primeras llamadas, la policía se trasladó inmediatamente al sitio del tiroteo encontrándose numerosas víctimas y viviendas incendiadas, no llegaron a encontrar al asesino por lo que inmediatamente comenzaron a cerrar los caminos y revisando todos los vehículos.
Posteriormente recibieron una llamada que indicaba que se encontraba una persona con actitud sospechosa en una gasolinera en la localidad de Enfield, aproximadamente a unos 100 kilómetros al sur de Portapique, lugar donde ocurrieron los hechos.
La policía montada se trasladó hasta Enfield encontrándose con Wortman, que inicialmente manifestó su intención de entregarse, pero al parecer a última hora comenzó a disparar a los oficiales de la policía quienes al repeler el ataque hirieron al homicida causándole la muerte. En la rueda de prensa realizada tras el suceso, el portavoz de la RCMP, Daniel Brien, no explicó más detalles del enfrentamiento de Gabriel con las autoridades.
Hasta ahora no se sabe si este ciudadano canadiense pertenecía a algún grupo encargado de perpetrar actos terroristas o sencillamente actuó por cuenta propia, y aunque Canadá se encuentra en aislamiento social debido al Covid-19, las autoridades han recomendado a los pobladores de las provincias que mantengan las puertas cerradas con llave y que ante cualquier actitud sospechosa inmediatamente se comuniquen con emergencias. Aunque en Canadá este tipo de actos son muy poco frecuentes, no está de más tomar las medidas necesarias para resguardar la integridad de las personas.
Por otra parte, expresó el representante de la Real Policía Montada de Canadá, Lee Bergerman, que queda de parte de las autoridades establecer realmente cuáles fueron los motivos que llevaron a este dentista de 51 años a causar la muerte de 23 personas inocentes incluyendo a un joven de tan solo 17 años de edad.
Por su parte, el gobierno de Canadá plantea después de la suspensión de la cuarentena fomentar la creación de una ley que impida el uso de armas automáticas para civiles con la finalidad de evitar que pueda ocurrir un hecho similar.