Después de pasar el día en las paradisiacas playas de la isla de Formentera, RITMO se convierte en el espacio de moda al que acudir para disfrutar relajadamente de una maravillosa puesta de sol y animarse a medida que la noche mediterránea va cogiendo protagonismo.
El restaurante es un edificio de dos plantas que le dota de una magnífica presencia y visibilidad desde todos los puntos de la localidad donde está ubicado, en el corazón de la isla pitiusa, el centro de Sant Ferrán de Ses Roques.
La reforma integral del local ha logrado transmitir la esencia de la isla y conectar con ella en todos los detalles del estilo arquitectónico e interiorismo llevado a cabo y que invitan a una de las mejores experiencias en cualquiera de los tres ambientes en los que se divide el restaurante.
El comensal se encontrará inmerso en un mundo de tonos terracota y con una decoración en la que están presentes los diferentes materiales naturales y típicamente mediterráneos como el barro, la madera, la maravillosa cubierta de cuerdas en la entrada, el yute, el mimbre con figuras muy salvajes y exóticas o los azulejos con cerámicas y barro convirtiendo la superficie en un puzzle de colores típico del mediterráneo balear.
El gran protagonista de este espacio es la terraza de la planta superior bajo una gran pérgola realizada con madera de castaño y eucalipto, presente en muchas de las cercanas playas de la isla. Con ella, se tamiza la entrada del sol y se refuerza la presencia mediterránea. Es esta planta la que cuenta con una barra de coctelería y con las mejores vistas de la puesta de sol desde el centro de la isla y es en ella donde se proyecta un juego de luces y música para animar el ritmo de la noche desde ese atardecer en un ambiente más relajado e informal.
El proyecto está al frente del empresario Álvaro Reinoso, que tras su éxito en el restaurante “Andanada” en Manhattan logrando la primera estrella Michelín para la gastronomía española en Nueva York y su posterior etapa empresarial en Bali, capitanea este nuevo proyecto gastronómico, concretamente en Formentera, destino vacacional por excelencia para los amantes de la desconexión, playas de ensueño, puestas de sol idílicas y gastronomía de alta calidad
Álvaro, joven emprendedor con una extensa trayectoria en el mundo de la banca y otros negocios de éxito de la noche neoyorquina, se lanzó al mundo de la hosteleria y fue el máximo exponente del éxito del Restaurante Andanada, ubicado en el Upper West Side de Nueva York. Andanada consiguió la Estrella Michelin en 2014, siendo el primer restaurante con chef español que ha obtenido dicho reconocimiento en Estados Unidos. El empresario riojano logró triunfar con su visión del trato a los clientes, implicándose día a día en ofrecer el mejor servicio personalizado y una experiencia extraordinaria combinando la cocina basada en el producto con su labor diaria priorizando la dedicación a los comensales.
Esta filosofía forma parte de Ritmo, donde Álvaro se ha instalado para impartir sus valores y construir este trato continuo y donde todos los comensales podrán ver el grado de implicación y atención del propietario.
En RITMO nos podemos encontrar, debido a la trayectoria de Álvaro por la isla de Bali, con algunos detalles en la decoración que combinan la serenidad del estilo oriental con el toque natural mediterráneo, como los columpios de cuerdas y madera que nos encontramos en la terraza superior, uno de los elementos que está ya está convirtiéndose en la foto imprescindible y más instagrameable de Formentera.
La gastronomía está basada en el producto, en la tradición y el sabor con una cocina mediterránea que en algún aspecto se deja influenciar por gastronomías vecinas. En Ritmo se practica una cocina fresca, creativa y equilibrada donde el producto manda.
La cocina será defendida por Dani Company, cocinero valenciano con más de doce años de experiencia en la isla y pleno dominio sobre los arroces, junto al chef Borja Molins en calidad de asesor. Borja Molins fue durante 3 años chef de Can Dani, restaurante que se convirtió en protagonista indiscutible del panorama gastronómico pitiuso al conquistar para las islas la primera estrella Michelin.
El punto fuerte serán los pescados, producto fresco y autóctono, considerándolos fundamentales al estar en una isla ya que se trata el alimento con el cuidado y esmero que requiere para disfrutar de su auténtico sabor.
La recomendación de la casa es abrir boca con alguno de sus entrantes como la ensalada de tomate de Formentera acompañada de sardina ahumada, piparras y cebolleta; el gazpachuelo de navajas con vieiras curadas o su tartar de atún rojo.
Los arroces tienen un gran protagonismo en la carta debido a la herencia del chef y nos podemos encontrar unos fideos melosos de rape y gamba de Formentera o una paella de rubia gallega, tuétano y romero.
Si dudas con el plato principal, la carta de Ritmo te propone carnes como su famosa “bomba” de cordero, el increíble y sabroso steak tartar de entrecot con helado de mostazas o un plato con un toque exótico como los raviolis wonton de rabo de toro al curry.
Los pescados son un imprescindible como la caballa a la plancha previamente curada en sal, una sorprendente sirvia en adobo o el taco de corvina a la parrilla con zanahoria avinagrada, espinacas y tomates.
La parte dulce ofrece alternativas como tiramisú de limón cremoso de mascarpone con merengue de lima y helado de aguardiente o el carrot cake con queso pagès de mezcla de queso de cabra y vaca de Ibiza.