China es considerada el segundo país en términos de población global y de productividad económica con respecto a su PIB. En este sentido, la cifra de sus ciudadanos se encuentra en 1.395.380.000 personas.
Asimismo, su PIB está en 11.530.456 millones de euros, representando un total de 8.263 euros per cápita. Sin embargo, muchos exponen que estos índices están erróneos, puesto a que no se incluye la cantidad de robots existentes.
En este sentido, China se ha vuelto un líder indiscutible de esta tecnología, a tal punto que ha influido positiva y negativamente en todo lo correspondiente a su conformación como estado.
La robotización en China y su problema
Actualmente la robotización representa uno de los recursos más amplios de China. De hecho, esto se puede ver en fotografías de empresas antiguas y las actuales, donde se ve una cantidad amplia y reducida de personas respectivamente.
Esto es gracias a la necesidad de las empresas de acelerar su producción. Hay que recordar que la mayor parte de la economía china depende de lo correspondiente a la exportación.
Incluso, su relevancia a nivel interno se pudo ver con el conflicto comercial existente con Estados Unidos, donde su bolsa y depreciación monetaria se hicieron sentir enormemente.
En este sentido, el incremento de robots en las fábricas aumenta un 6% cada año. Esto último permite estimar que, en el 2025, los robot reemplazarán al personal chino en 1.8 millones de trabajos.
Hay que recordar que, actualmente, China posee 69 robots por cada 10.000 personas. Ciertamente, esto es algo bueno porque reduce la necesidad de desembolsar salarios u obligaciones, pero aumenta el déficit interanual.
Esto es gracias al desempleo que fomenta, donde millones de chinos quedan en pobreza por la incapacidad del pago de sus obligaciones producto del no ingreso monetario.
Dicho aspecto trae una gran cantidad de consecuencias negativas. En primera instancia, reduce la movilidad económica, a un margen tan abrasivo que supera a países como Rusia, Japón e incluso naciones endeudadas como Venezuela.
No obstante, la fuga de cerebros también representa una eventualidad importante en el repertorio. Hay que recordar que miles de chinos emigran con la finalidad de ejercer sus prácticas laborales en países donde la competitividad es baja.
Esta es la razón por la que en organizaciones europeas o estadounidenses, la presencia de chinos profesionales es cada vez más amplia, a tal punto de degradar intelectualmente el crecimiento de su país de origen.
¿Por qué surgió la robotización china?
A pesar de que la robotización es un recurso que se ha presentado en muchos países, en el caso de China se debió a la pérdida de demografía útil en el sector laboral.
Esto, a su vez, es gracias a la “Ley del hijo único”. Esta última se trata de una medida implantada en 1979 por el poder gubernamental del país, que les prohíbe a las mujeres chinas tener más de un descendiente.
Dicho aspecto pretendía eliminar la sobrepoblación que azotaba el país, la cual correspondía uno de los problemas más grandes para la economía. Sin embargo, su promulgación causó grandes cambios en el gigante asiático.
Esto se debe a que la creación de empleos impulsada por el gobierno en esa época (con el fin de lograr una mejor percepción de población útil), se quedó vacía por la falta de personal activo.
En este sentido, las grandes empresas comenzaron a utilizar robots para no depender enteramente de la mano de obra ciudadana. Cabe destacar que dicha acción comenzó para principios del año 2000.
Asimismo, esta situación provocó un auge significativo, debido al bajo costo de mantenimiento de los dispositivos y a su alto índice de productividad a diferencia de los humanos.
Esto terminó por desgastar el sector laboral por su implementación como medida de crecimiento financiero en muchas empresas. No obstante, el poder ejecutivo ya ejerció medidas para promover su derogación.
La principal fue cometida en octubre del 2015 cuando China eliminó la ley del hijo único, con el fin de llenar el conjunto de sectores laborales vacíos que prometía ser un problema en el futuro.
No obstante, muchos analistas comentan que esto no mejorara ningún aspecto a corto plazo y que la económica de China penderá de un hilo en las próximas décadas.
El aspecto bueno de los robots
La ley del hijo único dejó una gran cantidad de problemas. Sin embargo, uno de los más preocupantes es el aumento de personas de tercera edad que deben ser pensionadas y la disminución del personal laboral.
Hay que recordar que China no presenta un sistema de pensiones individual sino colectivo. En este sentido, el gobierno toma dinero de los impuestos actuales y los paga a los pensionados de forma respectiva.
Este sistema generalmente es bueno cuando la pirámide de pensionados y trabajadores se encuentra a favor de estos últimos. A pesar de ello, en el caso de china es lo opuesto.
En este sentido, se estima que para 2050 existan alrededor de 440 millones de personas mayores de edad en el país, mientras que para el 2030 solo habrá un total de 830.000 de trabajadores.
Sin embargo, los robots planean ser una solución en este aspecto. Esto último es gracias a que el ahorro que impulsarán y la productividad que le otorgarán a las fábricas, hará crecer las exportaciones.
Dicha práctica presenta aranceles que son pagados al estado, el cual lo puede tomar como un modo de financiar su deuda de pensionados. Por lo tanto, los robots simplemente solventan el problema a nivel macro.
Ciertamente a nivel micro planean seguir creando eventualidades, pero promete ser el método de China para salvaguardar su economía en crecimiento y el bienestar de sus ciudadanos.
No obstante, la robotización debe controlarse en este punto a través de leyes, para así poder alentar a los fabricantes a realizar la contratación de personal humano en su referencia.
Aunque, esto último puede suponer algunos otros problemas más para el sector financiero del gigante asiático, que posee una economía muy frágil con respecto a sus homólogos internacionales.