El mundo de la comunicación y el marketing está sufriendo un cambio en los últimos meses por el cambio social que se está viviendo no solo a nivel nacional sino internacional. Ha cambiado la mente del consumidor, la forma de comprar y también qué productos son de verdad necesarios y cuáles superfluos.
Estrategias de marketing de contenidos han estado salvando los papeles a las compañías, igual que el llamado inbound marketing, pero es el momento de darse cuenta de que hay que volver a pensar en la publicidad y en la comunicación que de verdad llegue a los sentidos del público y, en ese campo, lleva tiempo abriéndose paso el neuromarketing.
Para quienes no conozcan sus entrañas, el neuromarketing es el resultado de usar técnicas de la neurociencia para saber, exactamente, cuál es la reacción neuronal del público ante un mensaje, una imagen o un producto.
Aunque pueda parecer algo que ya roza la injerencia, en realidad no deja de ser la aplicación de la cienca en un campo que hasta ahora había estado exclusivamente alimentado de encuestas y resultados.
¿Qué va a signficar la aplicación del neuromarketing en la comunicación de 2021?
Contenido del artículo:
Información veraz de las reacciones del público
Si hay algo que está sorprendiendo a gran parte de los estudiosos del marketing y de sus tendencias es la capacidad que tiene el neuromarketing para desentrañar las reacciones del que acabará siendo su público objetivo. El hecho de que se combinen los resultados reales de una muestra ante ciertos productos, mensajes e imágenes influye, sin duda, en el diseño no solo del producto final sino del packaging y también, por qué no decirlo, del mensaje.
Gracias al seguimiento de la reacción cerebral y su estímulo, al movimiento ocular o incluso al ritmo cardiaco, se puede saber si algo funcionará o no cuando llegue al mercado.
Eso consigue salvar la primera incertidumbre: ahora la información previa es real y habla de la reacción de los potenciales consumidores frente a ello.
Estrategias mucho más acertadas
Conocer de primera mano todo esto, que supone un alto cualitativo con respecto a los estudios de mercado previos, es todo un avance para crear estrategias de marketing y comunicación mucho más efectivas, positivas y, sobre todo, de éxito.
Cuando se trate de definir desde una compañía la estrategia hay que tener en cuenta tres factores ya que, el cerebro, se rige en realidad por ellos a la hora de tomar decisiones.
Por un lado está el instinto, la compra caprichosa, la que busca la satisfacción momentánea. En segundo lugar, el factor emocional ya que depende mucho del momento personal el acercarse a ciertos productos o no. Finalmente y, por otro lado, el racional, el análisis de gasto y de necesidad real.
Combinar estos tres factores es clave para una estrategia completa. Ser capaz de lanzar una nota de prensa que cubra, precisamente, estos tres vértices puede suponer también la diferencia entre que el producto se posicione entre los favoritos y que llegue a más público o que se quede solo en cierto sector.
Adaptar las necesidades reales a la oferta de producto
Conociendo las necesidades que demanda el público y su reacción a las mismas permite que todo tipo de producto pueda llegar a cumplirla.
De ahí el trabajo del marketing de hacer que la comunicación y el mensaje cubra esa necesidad aunque no termine de ser de forma directa.
Durante estos meses en los que la incertidumbre se ha adueñado del consumo, ser capaces de jugar con esto y ofrecer soluciones a problemas o necesidades nuevas va a ser todo un nuevo mundo de desarrollo durante el año que viene.
De ahí que es probable que el neuromarketing consigua, al igual que lo ha hecho el ecommerce, posicionarse como una vertiente de la comunicación mucho más interesante que hasta ahora y de el salto que lleva solicitando desde hace ya más de un lustro.
La incertidumbre: un nuevo mensaje para desarrollar
Precisamente ese parón en el consumo de lo no necesario acabará cediendo ya que, tras épocas de incertidumbre y de contención, se van abriendo nuevos caminos que permiten y buscan una satisfacción que de la sensación de premio.
El uso del neuromarketing en las estrategias de 2021 será el que abra se camino. La gran mayoría de la población va a querer sentirse gratificada cuando ha renunciado a viajes, a relaciones sociales normalizadas e incluso a la libertad que antes se tenía.
Llegar al público a través de la comunicación va a ser un acierto. Trabajar la incertidumbre para cambiarla por un refugio en el que sentirse mejor va a ser uno de los esfuerzos a seguir.