La causa animal es una lucha de muchas personas conscientes de su papel en el mundo, basada en lo que toda la vida importa. Sin embargo, mantener proyectos de esta naturaleza en funcionamiento no es algo muy fácil, porque no todo el mundo es consciente de ello y el consumo desenfrenado de carne acaba cubriendo los ojos ante una triste realidad: hay millones de vidas pidiendo ayuda a gritos y ¿quién puede salvarlas?
La artista y escritora Nana Indigo, de Brasil, es un ejemplo de que es posible asegurar la supervivencia de muchos animales, incluso en medio de muchas dificultades con el apoyo de amigos, instituciones y la venta de sus artes.
Renunció a todo, incluida su vida personal, para dedicarse por completo a más de 250 animales que viven en el Santuario de Animal Sente, fundado por ella a través de su ONG en Cotia (São Paulo – Brasil). Hoy, además de las ventas de productos y artes creadas por ella, familiares y amigos, cuenta con la ayuda de Lovegan, un restaurante vegano ubicado en Campo Belo, en la capital del estado.
Según ella, el 9 de julio se celebrará una noche de quesos y vinos, además de una armonización, en Lovegan. «En Lovegan, se llevan a cabo eventos regulares para apoyar al Santuario de Animal Sente», dice Nana Indigo, señalando que el restaurante vegano es el apoyador principal del Santuario Animal Sente.
«Lovegan es una forma de que la gente nos ayude, porque además de saborear la cocina vegana, también pueden ir al lugar a hacer donaciones de raciones sobrantes, medicamentos que tu animal no usa, una canasta básica que ya no necesitan, porque todo esto es una forma de ayudar a nuestro santuario sin que el hincha se meta la mano en el bolsillo», explica la fundadora del Santuario Animal Sente.
La artista también señala que está haciendo «artes en botellas», otra fuente de ingresos para el lugar que alberga a los casi 300 animales y necesita todo tipo de apoyos para seguir trabajando. Utiliza artesanías y todo tipo de obras de arte para conseguir dinero y comprar raciones, pagar veterinarios y otros profesionales para que los animales del santuario tengan una vida digna y segura.
Según ella, los santuarios no son solo lugares para albergar animales, el valor simbólico de lugares como estos es incalculable. «El valor simbólico de los santuarios veganos es sobre todo la poesía y el encanto de estos espacios que cobijan con amor, tantas vidas inocentes. Es un hecho que para cada individuo los Santuarios son el paraíso, pero es en el hecho de que inspira, toca y guía a las personas sobre la importancia de los derechos de los animales y un mundo armonioso con la naturaleza que los santuarios tienen su mayor misión», concluye Nana Indigo.