Se presentó un ataque masivo en los sistemas informáticos en algunas oficinas federales así como agencias de seguridad de los Estados Unidos. Esto dejó serios daños, siendo los más afectados el Departamento del Tesoro y de Comercio cuyos datos de operaciones y correo electrónico fueron totalmente vulnerados.
Inicialmente se pensó que el ataque había sido desde el país pero tras una ardua investigación se estableció que el proceso de hackeo vino desde Europa Oriental, específicamente desde Rusia.
Todo lo que se sabe sobre el ataque cibernético a Estados Unidos
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Amenaza tecnológica
El gobierno de los Estados Unidos, a través del Consejo de Seguridad Nacional, logró establecer que desde Moscú se envió un software espía que logró romper los sistemas de seguridad de las principales agencias federales estadounidenses.
Se estima que el daño causado por los hackers es uno de los de mayor repercusión en los últimos años y, según fuentes oficiales del país, los ataques se iniciaron durante la primavera. Es decir, por lo menos 5 meses antes de que se realizaran las elecciones presidenciales del pasado 3 de noviembre.
Como una especie de reto, los hackers atacaron y vulneraron a la Administración Nacional de Telecomunicaciones e Información, logrando incluso manipular su correo electrónico. Llegando al punto de enviar o borrar información según su conveniencia.
En tanto, el Departamento de Comercio también se vio afectado y la información donde se establece cuáles son los productos que deben bloquearse para su venta en el país, fue manipulada.
Por su parte, y en relación con el Departamento del Tesoro, se intentó obtener información financiera privilegiada para ser utilizada en la compra de bonos y acciones.
Afortunadamente, esto no fue posible ya que esta institución controla la liquidez del dinero, así como la emisión del mismo en el país, por lo que la información que maneja no es relevante a la hora de invertir en la bolsa.
Rusia responde
Aunque Estados Unidos no ha señalado directamente al gobierno de Vladimir Putin como el responsable del robo de información y ataque cibernético a agencias gubernamentales, el gobierno ruso ha calificado de absurda las acusaciones hechas por parte de la administración Trump.
Un vocero oficial del Kremlin expresó que dichas acusaciones no son sino un nuevo plan de Estados Unidos para socavar la imagen de Rusia ante el mundo y que no existe ningún motivo lógico para que Moscú realice algún tipo de hackeo a las agencias federales estadounidenses.
En la actualidad, el FBI se encuentra realizando una investigación para dar con los responsables del ataque informático sufrido durante este año y, hasta la fecha, han descubierto que se trata de un grupo de hackers conocidos como APT29 que anteriormente se hacían llamar los COZY BEAR.
De igual manera, la agencia de seguridad cibernética y de infraestructura ha manifestado recientemente tener pruebas que responsabilizan de alguna manera a un grupo de políticos rusos, quienes se habrían encargado de ordenar al APT29 el robo de información o hackeo de los sistemas.
Se espera que la administración Trump haga un comunicado público condenando el ataque informático del que fueron objeto algunas agencias gubernamentales.
Esto podría producir un alejamiento diplomático entre los Estados Unidos y Rusia ya que se pretende acusar al Kremlin de querer apropiarse de información sensible para su beneficio.
Piratas informáticos y elecciones
Aunque propiamente no se ha expresado, algunos analistas estiman que el presidente Donald Trump podría responsabilizar a Vladimir Putin de tratar de intervenir en las recientes elecciones presidenciales.
Aunque para el primer mandato de Trump se le acusó de haber utilizado apoyo de gobiernos extranjeros, en esta ocasión se estima que el resultado de las elecciones pudo haber sido manipulado para dar como ganador a Joe Biden.
Debe recordarse la gran cantidad de enfrentamientos que mantuvieron Putin y Trump, así como que para el gobierno de Moscú sería bastante beneficioso el que un presidente distinto llegara a la Casa Blanca. Es por ello que no es descabellado pensar que la teoría del actual mandatario de los Estados Unidos sea cierta.
Por su parte, una de las empresas más importantes de ciberseguridad estadounidense llamada FireEye, realizó una auditoría y revisión a los sistemas de las agencias afectadas, expresando que solo hackers con apoyo de gobiernos extranjeros están en capacidad de irrumpir en redes de oficinas gubernamentales tal y como sucedió.
Un directivo de dicha empresa reveló que, durante el transcurso del año, se intentó realizar un ciberataque a la industria petrolera saudí y al finalizar la investigación se comprobó que las agresiones venían desde un servidor que se encontraba en Rusia, logrando identificar a algunos posibles responsable de este ataque masivo.
Al parecer FireEye no quiso hacer público dicho ataque para no causar alarma y conmoción en las instituciones pero ahora, debido al daño sufrido por los sistemas informáticos federales, creen firmemente que el estado ruso ha estado patrocinando a algunos hackers para llevar a cabo el robo de información.
Continúan las investigaciones
Para la seguridad de los Estados Unidos es fundamental establecer la vulnerabilidad de sus sistemas cibernéticos y, quizás más importante aún, demostrar si los rusos tuvieron que ver con el resultado de las elecciones.
Aunque las agencias afectadas no están relacionadas directamente con el proceso electoral, se cree que otras instituciones pudieron haber sido objeto de hackeo y, hasta la fecha, no se han percatado de ello, tal y como sucedió con las oficinas gubernamentales.
Es por ello que se espera algún tipo de comunicado por parte de Joe Biden que deberá demostrarle a la opinión pública que si bien es cierto que los sistemas del Departamento de Comercio y el Departamento del Tesoro fueron severamente dañados, bajo ningún concepto el grupo APT29 vulneró los sistemas electorales estadounidense para inclinar la balanza del triunfo a su favor.
Este hecho representará, sin ninguna duda, a partir del 20 de enero del 2021, un gran reto para la nueva administración, ya que la intención del presidente demócrata es alejarse de las confrontaciones y aprovechar mejor las relaciones con las grandes potencias del mundo para tratar de convertirlas en aliadas y no rivales.
En todo caso, es posible que pueda presentarse una guerra cibernética entre Rusia y Estados Unidos por lo que el mandato de Joe Biden parece que no comenzará con muy buen pie.