Con los resultados de las elecciones realizadas recientemente en Rusia ya reposados, el partido que apoya a Vladimir Putin mantendrá la mayoría cualificada,. lo que le permite fortalecer aún más el poder que ostenta, pudiendo incluso aspirar llevar su mandato presidencial hasta más allá del 2036.
Muchos consideran que las elecciones no se realizaron de manera justa, pero las autoridades electorales de ese país, informaron que todo el proceso habría ocurrido bajo un marco de legalidad y que el conteo del 92 % de los votos escrutados, daba una clara ventaja al partido Rusia Unida con respecto a los otros partidos.
Unas elecciones que siempre están marcadas por la sombra del fraude
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Oposición denuncia ventaja y fraude
A pesar de que los seguidores de Putin han comenzado a celebrar el triunfo durante estas semanas, los miembros del Partido Comunista han manifestado que, durante la contienda electoral, han tenido lugar actuaciones fraudulentas como la introducción de papeletas de votos a las urnas electorales o cabinas de votación con el fin de darle el triunfo a Vladimir Putin.
De igual manera se ha denunciado que, por parte del actual mandatario, se han usado los bienes del estado para favorecer las candidaturas de los miembros de su grupo político, práctica esta que ha venido realizando desde el 2016, con la mirada complaciente de las autoridades legislativas y electorales de ese país.
Por otra parte, el principal líder del Partido Comunista, Alexei Navalny, se encuentra encarcelado, por lo que no pudo realizar la campaña política junto a los candidatos de esa tolda. Otro aspecto que se denuncia es la cercanía de los directores de la comisión electoral central con el Kremlin, lo que impide que exista objetividad.
Con este resultado y recuento, el presidente Vladimir Putin logra 300 puestos de los 450 que posee la Duma u órgano legislativo Ruso. se estima que en este proceso obtuvo cerca del 49.84% de los votos, presentando un ligero descenso en comparación con los escrutinios del año 2016, cuando logró alcanzar un 54.20%.
No es la primera vez que existen irregularidades en las elecciones celebradas en Rusia, pero, en esta ocasión fue tan evidente, que los líderes regionales han solicitado a los seguidores salir a las calles a manifestar su descontento sobre lo ocurrido en la gran mayoría de circunscripciones electorales.
No se espera que esta acción pueda cambiar la manera como quedaron las elecciones ya que, si bien se han mostrado algunos videos de personas cometiendo ilícitos electorales, el ente rector ha dicho que esas no son pruebas lo suficientemente válidas para que puedan repetirse los comicios.
Putin: el gran ganador nacional y para el entorno internacional
Desde que Vladimir Putin llegó a la primera plana política de Rusia, nunca ocultó su deseo de perpetuarse en el poder, pero no lo hizo directamente, sino valiéndose de las posibilidades que le dan las leyes. Es por ello que, en el año 2020, se introdujo una reforma en la Carta Magna de ese país permitiéndole extender su mandato.
De esta manera, constitucionalmente, tiene derecho a presentarse como candidato a las elecciones presidenciales hasta el año 2036 e incluso incorporar algunos artículos que le den el poder necesario para, después de que abandone la presidencia de la Federación Rusa, tener el control sobre su sucesor.
El actual mandatario ha logrado que la llamada a la acción que han hecho algunos líderes opositores de utilizar el llamado voto inteligente o voto castigo, no logre el cometido de disminuir la mayoría del partido Rusia Unida y comprometer o poner en peligro el control que tiene Putin por sobre la Duma.
El Partido Comunista ha presentado un incremento en cuanto a los votos obtenidos, pero no son significativos como para preocupar al premier ruso. En estas elecciones logró 18.95 % de la preferencia electoral, en tanto el Partido Liberal Democrático, obtuvo el 7.50%, por el movimiento político Rusia Justa logró solo un 7.45%.
Ante este escenario, Vladimir Putin puede hacer legalmente lo que le plazca puesto que adecuará las leyes y reglamentos de ese país a su favor, pudiendo incluso neutralizar cualquier liderazgo emergente que vaya creciendo, utilizando los tribunales de esa nación, inculpando a sus opositores de cualquier delito.
Preocupación de la comunidad internacional.
No es un secreto que el totalitarismo que caracteriza al gobierno ruso preocupa enormemente a los países del mundo. El Departamento de Estado de los Estados Unidos ha expresado que las elecciones legislativas realizadas en Rusia el domingo 19 de septiembre, no muestran que se realizaran en condiciones libres y justas.
Por su parte la Unión Europea manifestó que lo comicios se realizaron bajo intimidación y que no existieron garantías electorales para los partidos de oposición. Asi mismo, se negó la entrada a los observadores internacionales, alegando que las elecciones eran un hecho que solo interesaba a los rusos.
La Organización de las Naciones Unidas expresó que estará atenta al trato dado a los manifestantes. Así mismo, aboga por un entendimiento entre las partes y la posibilidad de ofrecer al pueblo ruso la alternativa de elegir a sus legisladores sin presión o coacción por parte de ninguna persona o institución de ese país.
Es poco probable que las críticas y pronunciamientos de los distintos países, puedan generar algún efecto en los planes que adelanta el presidente ruso. Como se sabe, su objetivo es permanecer en el poder de manera indefinida y utilizara todos los medios justos o injustos, legales o ilegales para cumplir su sueño hegemónico.
Rusia dividida
Estas elecciones causan una mayor división entre la población de ese país. Por una parte, se encuentran quienes piensan que Putin le devolvió la majestad y preponderancia en el mundo a Rusia después de separase de la Unión Soviética y, por otro lado, están los que quieren un cambio que realmente beneficie al pueblo.