Existe un movimiento que ha luchado desde hace mucho tiempo por hacerse notar en el mundo y es el del feminismo, las mujeres a lo largo de la historia han intentado ocupar el lugar que les corresponde, y no es más que la igualdad ante los hombres.
Esta lucha comenzó por tener el derecho al voto, después por lograr trabajar las mismas horas que los hombres y actualmente, la lucha es por tener las mismas oportunidades en todos los ámbitos y que las mujeres no sean estigmatizadas por su sexo.
¿Qué es el feminismo?
El feminismo es una acción que se ejecuta con la intención de generar un espacio en la sociedad, dicho de otro modo, es un movimiento que aboga por la igualdad entre hombres y mujeres.
El feminismo busca hacer a un lado la violencia de género y tiene como meta colaborar en el cambio del pensamiento machista de algunos hombres. Esta corriente podría mencionarse como una filosofía de vida en la que se trata de informar o concienciar a las personas del derecho que tienen las mujeres a vivir una vida plena.
Es indudablemente una mirada hacia el futuro ya que hoy en día las mujeres son capaces de desarrollarse en todos los ámbitos en los que se desarrollan los hombres y cumpliendo un papel fundamental en la sociedad actual.
Este movimiento de mujeres no es una moda como muchos piensan, sino que es una propuesta emancipadora que avanza en la misma medida en que se desarrolla la sociedad.
Uno de los problemas fundamentales a los que se enfrenta este movimiento, es la actitud de algunos hombres que se resisten al cambio y tienen una constante lucha con esposas, amigas o compañeras de trabajo, con respecto al papel que estas desempeñan en la sociedad.
El feminismo pretende acabar con la diferenciación jerárquica entre hombres y mujeres y al mismo tiempo terminar con el estigma del macho irracional que los hombres llevan dentro.
Es por todo esto que el hombre debe incorporarse en el apoyo de este movimiento y acompañar a las mujeres en todas las situaciones que deseen emprender.
El papel de los hombres en la lucha feminista
En el pasado se estableció un orden en el cual se le otorgaba poder y privilegios a los hombres sobre las mujeres, esto podía verse en el discreto desempeño de estas en el desarrollo de la sociedad y durante muchos años estos han sido cómplices de la situación de discriminación que ha sufrido el sexo femenino.
Se cree firmemente que hay algunos hechos que pueden ser corregidos para darles a las damas el lugar que les corresponde, ellas han pasado durante muchos años por las siguientes situaciones:
Expectativas más bajas en el mercado laboral
Hoy en día, todavía hay quienes piensan que las mujeres solo deben dedicarse al cuidado de los hijos, así como atender al esposo y al hogar, pero para acabar con este estigma, es fundamental que los esposos, amigos, compañeros de trabajos, y otros hombres que se encuentran involucrados positivamente en el feminismo, establezcan en sus respectivos ámbitos como base y principio la igualdad que tienen las mujeres con los hombres en el ámbito laboral.
Ya que las mujeres han demostrado ser capaces de ejecutar casi cualquier trabajo teniendo solo algunas excepciones como por ejemplo, cuando es necesario que se aplique la fuerza bruta para el desempeño de alguna labor.
Marcadas por un patrón cultural
Desde siempre la sociedad ha tratado de imponer el criterio de que las mujeres son solo sensibilidad, debilidad, pasividad y sumisión hacia el hombre, es decir, que ellas tienen tan solo serias relaciones de dependencia hacia el sexo masculino no pudiendo incorporar a su quehacer diario ninguna acción sino se encuentra previamente autorizada por un hombre.
En este caso es responsabilidad de los caballeros hacer a un lado este sistema de sumisión indistintamente que esto provenga de normas familiares, costumbres y hábitos sociales.
El hombre debe darle total independencia a la mujer, permitiendo que sea ella quien tome las decisiones en lo que respecta a su vida no solo desde el punto de vista personal sino también desde el punto de vista social y laboral.
Ellos deben tener un papel activo para hacer a un lado toda clase de prejuicios y no deben permitir de ninguna forma que este proceso de denigración de la mujer avance.
Efectos del feminismo en la sociedad
Todo lo antes expuesto hace entender porque en algunas mujeres ha nacido un sentimiento de tristeza por encontrarse socialmente discriminadas, esto las ha llevado a organizarse como grupo social de manera tal que puedan movilizarse y emprender una lucha en contra del obsoleto patriarcado.
Las mujeres son protagonistas de su propia historia y no pueden permitirse el lujo de perder esta batalla contra la sociedad. Hoy en día, el feminismo es un movimiento reivindicativo y para poder triunfar necesita el acompañamiento de los diversos actores de la sociedad incluyendo al hombre.
Este proceso de acompañamiento debe venir dado por la solidaridad y el apoyo más que por la complicidad. El hombre nunca debe sentirse avergonzado por apoyar la lucha feminista, al contrario debe sentirse orgulloso de incorporarse a tan noble movimiento ya que no se trata de una lucha de géneros sino de una actitud de honestidad en la que se reconoce a las mujeres como sus iguales.
Ellos como parte de movimiento feminista pueden expresarse públicamente haciéndose eco de las reivindicaciones de las mujeres y deben ser coparticipes de la lucha a favor de los derechos personales, sociales, políticos y laborales de ellas.
La intención es abolir en un momento determinado la desigualdad que existe, incluso el que los hombres se incorporen al movimiento feminista, puede crear un nuevo modelo de masculinidad ya que esto demuestra que son respetuosos, solidarios, sensibles y valientes y que no están de ninguna manera incorporando el sexismo en sus vidas.
Siempre el feminismo debe tratar de generar espacios de debates, así como incentivar la reflexión interna, todo esto con la finalidad de encontrar los caminos que puedan contribuir a la tarea de hacer iguales a todos los seres humanos.