La aparición de la Covid-19 ha acelerado el lanzamiento del Método de Acuarela Emocional, creado por la diseñadora e ilustradora Mónica Planas, – la primera disciplina terapéutica que a través de la acuarela utiliza el proceso creativo para mejorar los aspectos psíquicos, físicos y emocionales.
Más de 70 personas, en la mayoría mujeres (90%), entre un rango de edad de 30 a 70 años, han realizado algún taller de Acuarela Emocional con el objetivo de reestablecer sus emociones y encontrar la balanza en las acciones cotidianas de su día a día. “Es un nuevo método, para un nuevo paradigma social” afirma Planas. La covid-19 ha provocado que muchas personas sientan dificultad a la hora de gestionar y expresar sus emociones y equilibrar su vida laboral junto con la familiar y social.
Según un estudio de la Fundación Salud y Persona, realizado en mayo de 2020, el 60% de la población activa dice haber padecido estrés y el 35% depresión durante la pandemia. Además, Narcís Cardoner, el presidente de la sociedad catalana de Psiquiatría y Salud Mental de la Academia de Ciencias Médicas de Catalunya, hace hincapié en las diferentes voces expertas que alertan sobre la posibilidad de que un 54% de las personas desarrollen un trastorno por estrés postraumático (TEPT) después de la Covid-19.
El Método de Acuarela Emocional es una herramienta terapéutica, que tiene como objetivo introducir a las personas en la práctica de hábitos saludables, a través de la conexión interior. Gracias a la pintura y la guía de la artista, las alumnas se permiten desconectar de la rutina, tomar consciencia de sus emociones y gestionarlas en un espacio libre de prejuicios.
“Necesitamos sacar las emociones al exterior, dejar que fluyan, como los colores de acuarela en el agua, para aprender a soltar, aceptar y conectar para poder encontrar el equilibrio y reducir el estrés, el miedo, el dolor…” explica la creadora.
El método se lleva a cabo mediante sesiones grupales online o presenciales donde las alumnas aprenden desde cero a usar la técnica de acuarela. Durante las dos horas de taller las emociones afloran y las participantes pintan los sentimientos más íntimos en papel. Algunos talleres ofrecen la posibilidad realizar una sesión individual con la ilustradora, para lograr una mayor conexión y personalización de la experiencia.
Por primera vez en este año, se abre convocatoria al nuevo curso disponible en dos horarios diferentes: los miércoles de 18:00 a 20:00 horas, a partir del 10 de febrero, y los jueves de 18:00 a 20:00 horas, con fecha de inicio el 11 de febrero.
“Es una experiencia que te conecta con tu ser más íntimo. A medida que los colores juegan en el papel, las emociones afloran libres y transparentes como la acuarela. ¡Es mágico! Eres una persona muy especial y sabes tocar donde no sonaba para que vuelva a fluir. Transmites una gran sensibilidad, fuerza y empatía para hacerlo posible.” expresa Ramona C., profesora de primaria jubilada y exalumna de Mónica Planas.
La primera persona en experimentar el método fue Planas. Vivía un ritmo de vida exaltado que era incompatible con su enfermedad MAV, hecho que le provocó quedarse en silla de ruedas más de tres veces. A raíz de este suceso la ilustradora se encontró en un momento de búsqueda e introspección para mejorar su calidad de vida, así fue como descubrió todos los beneficios que le aportaba la pintura a su día a día. “Llevo desde 2007 investigando y trabajando en el método. En 2018 empecé a aplicarlo para ayudar a otras personas. Mi propósito es ayudarles a conectar consigo mismas y con sus emociones para que no lleguen al punto que yo llegué y que descubran el secreto de liberar las emociones”, expone la diseñadora.
Antes de lanzar el nuevo proyecto, el método se puso a prueba para garantizar la efectividad y cumplimiento de los beneficios. Las primeras sesiones de Acuarela Emocional se iniciaron en 2018 y hasta el momento ha ayudado a cerca de 100 personas.
La creadora, un ejemplo de superación personal y lucha interna constante, ha querido aportar su grano de arena trasladando su conocimiento de forma solidaria al exterior, con el fin de poder ayudar a otras mujeres en la gestión y aceptación de las emociones.
La marca dona un euro de cada servicio a la Fundación Institut Guttmann, centro que le acompañó durante su rehabilitación física.