Sigue creciendo la vid en el Valle de Guadalest. El pasado 3 de marzo se inició el cultivo de 5 hectáreas de viñedos gracias al proyecto MASOS. La plantación se realiza siguiendo las curvas de nivel de los bancales, en la finca de su bodega Mas de Ondara. A las variedades Chardonnay, Garnacha Tintorera (Alicante Bouschet), Syrah, Cabernet Sauvignon y Petit Verdot que ya plantó el equipo MASOS hace 4 años, se añadirán otras dos más: Viognier y Tempranillo.
Tras 100 años en el olvido por la plaga de la filoxera, el Valle de Guadalest vuelve a recuperar su modelo de actividad agrícola con los vinos MASOS. Una bodega incipiente y sostenible, bajo el sello de la Denominación de Origen de Alicante, que aúna la pasión por la historia agrícola, la entrega tradicional a la vid y a las variedades de la zona.
Se suman 5 hectáreas más al proyecto, que ya plantó otras 5’5 en Mas de la Mona en 2019, lo que hace un total de 10’5 hectáreas. Todos los viñedos respetan al máximo los márgenes de los bancales de piedra que ya existían hace 800 años. De estas plantaciones nacen los tintos ‘Vidal Balaguer’ y ‘Albor de Masos’, de la añada del 2020. El Chardonnay ‘Mas de la Mona’ y el Monastrell ‘Penya del Castellet’, ambos del 2021. Todos ellos asesorados por el reconocido enólogo Antoine Medeville de Burdeos.
Más adelante, se prevé ampliar la plantación, llegando a 20 hectáreas en los próximos 3 años. El objetivo de MASOS es seguir creando un vino de calidad con limitada producción que designe el “saber hacer” de la tradición agrícola del Valle.