En la frontera colombo-venezolana, por las cercanías del Estado Apure, se ha presentado una situación de conflicto bélico,entre el décimo frente de las disidencias de las FARC y las Fuerzas Armadas del régimen de Maduro.
Esto ha causado sorpresa ya que, desde hace tiempo, se ha dicho que existe una colaboración muy cercana entre la dictadura y la guerrilla colombiana.
Todo lo que hay que saber sobre la guerra de guerrillas en Venezuela
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Paramilitares en la frontera venezolana
Desde la llegada de Hugo Chávez al poder, y hasta la fecha, tanto en el Estado Apure como en los estados Zulia y Táchira, siempre ha habido presencia de grupos irregulares.
Se sabe que en el sector de Guasdualito en Apure, no solo permanecen algunos disidentes de las FARC, sino que también se encuentran miembros de las Fuerzas Bolivarianas de Liberación y de las Bancas Criminales de Colombia.
Estos grupos se dividieron la zona para no tener disputas entre ellos, pero en una situación muy confusa, Nicolás Maduro ordenó una operación de protección y defensa para expulsar del territorio venezolano a alias Ferley, quien mantiene serias confrontaciones con Iván Márquez, comandante guerrillero de las FARC.
En los combates que se han presentado recientemente, el ejército de Venezuela ha atacado unos supuestos campamentos de grupos irregulares, generándose una confrontación donde las fuerzas armadas del chavismo han sacado la peor parte.
Al parecer se ha creado una alianza entre grupos bajo la dirección de alias Gentil Duarte, comandante guerrillero conocido por su ferocidad y brutalidad en el combate. La finalidad de esta alianza es lograr un total control de la zona fronteriza, lo que les permitiría aumentar las extorciones, secuestros y tráfico de estupefacientes.
Otro hecho que agrava la situación, es que delincuentes comunes venezolanos han decidido asociarse con algunos de los grupos guerrilleros, y lo que es una verdadera contradicción de términos, es que los paramilitares se encuentren trabajando de la mano con la guerrilla.
En tanto, en un comunicado oficial, el régimen de Maduro manifestó que los ataques a los campamentos se hacen con el fin de proteger la integridad territorial del país y, hasta que la zona no se encuentre con total seguridad, las Fuerzas Armadas no dejarán de combatir.
La otra verdad
Miembros de la oposición y analistas militares venezolanos han expresado que la realidad con respecto a los ataques en el Estado Apure es menos patriótica que la expresada por el gobierno de Maduro.
Al parecer, la intención real es despejar totalmente el terreno para después darle el control absoluto de la zona a Iván Márquez, comandante de las FARC, quien decidió romper el compromiso de paz firmado en La Habana, Cuba, ya que su intención es fundar la República de Marquetalia.
Se conoce de la cercanía, primero del gobierno de Chávez y ahora de Nicolás Maduro, con guerrilleros tales como Iván Márquez y Jesús Santrich, por lo que no es descabellado pensar que la dictadura está usando las Fuerzas Armadas Nacionales Bolivarianas para acabar con los enemigos de estos disidentes.
El enemigo a vencer sería, en este caso, Miguel Botache alias Gentil Duarte, quien ha logrado consolidar un ejército de aproximadamente 1.500 hombres. Se sabe que fuentes militares adversas al régimen mantiene alianzas con la Guardia Nacional Bolivariana.
El poder de fuego que tiene el décimo frente de la FARC en manos de los comandantes, al parecer no se compara con la capacidad de Gentil Duarte, por lo que debieron recurrir a Maduro para que eliminara a tan peligroso enemigo.
Se rompen las alianzas
Inicialmente el comandante Miguel Botache alias Gentil Duarte servía fielmente a Iván Márquez y, en contraprestación por sus servicios, este le dio el control de una columna para que se encargara del contrabando de gasolina, insumos químicos, armas y mercadería.
De manera paulatina se fueron adicionando delincuentes comunes a este grupo, lo que fue aumentando su poder en la zona del Alto Apure. Por su puesto, este liderazgo no fue bien visto por los comandantes de las FARC.
Tratando de tomar el control, solicitaron unir nuevamente la columna recién creada con el décimo frente. Al parecer fue aceptada la unión, pero con la condición de que fuese liderada por Duarte. Cosa que, por supuesto, no fue aprobada ni por Márquez, ni por Santrich.
Lo que agravo aún más la situación de estos combatientes de la guerrilla, es que el comandante Botache se quedó al mando del décimo frente. Dicho de otro modo, los disidentes quedaron sin el control de la zona, por lo que Nicolás Maduro decidió apoyar a sus camaradas.
Emergencia humanitaria
Se estima que 4.000 personas han sido obligadas a salir del territorio venezolano, producto de la violencia suscitada en el Estado Apure. Por supuesto, a esto se le debe añadir la precaria situación económica del país, debido a la dictadura chavista.
En una situación muy confusa y que muestra señales de ajusticiamiento, un grupo de exterminio que fue enviado por el régimen a la frontera, asesinó a una familia, ya que los calificaron de guerrilleros.
Según los pobladores del barrio 5 de julio del sector La Victoria del Estado Apure, muchas personas se han visto obligadas a cruzar la frontera por la brutalidad con que actúan el ejército de Maduro y el grupo denominado FAES o Fuerzas de Acciones Especiales.
La presencia de este grupo en la zona demuestra una total falta de confianza por parte de Maduro hacia los militares, especialmente, hacia los comandantes de las zonas fronterizas que conforman la llamada Región Estratégica de Defensa Integral.
Como se sabe, el régimen siempre oculta la verdad y ha negado que exista un desplazamiento masivo de personas y, por supuesto, culpa a Iván Duque de la situación que ocurre en el Estado Apure.
A pesar de todo esto, para la comunidad internacional es bastante notorio que el gobierno venezolano ha dado poder a grupos de guerrilleros a lo largo de sus fronteras.
Lo más indignante de todo esto, es que, aunque por primera vez los militares venezolanos que están equipados con armamento de primera línea, pueden enfrentarse en una situación de combate real, muchos generales han decidido apoyar a Nicolás Maduro en el envío de grupos de exterminio y ejércitos irregulares a la zona, afectando como en toda dictadura a los más inocentes.