Cuando en los años 60 existió la carrera espacial entre los Estados Unidos y la antigua Unión Soviética, lo que motivaba a los hombres a realizan tan arriesgada empresa era obtener el honor de ser el primero en conquistar el espacio.
En la actualidad, la nueva carrera espacial tiene fines mucho menos poéticos y pareciera ser que la vía láctea, es demasiado pequeña para contener las apetencias de dinero y poder de los billonarios.
La carrera espacial tiene ahora un toque privado
Contenido del artículo:
Competencia por conquistar el espacio
Jeff Bezos y Elon Musk, dos de los empresarios con más poder económico del mundo han puesto como proyecto principal de sus vidas el obtener el control sobre el negocio del espacio.
Inicialmente, ambos estadounidenses se mostraron como aventureros que deseaban surcar el espacio y que, por esa razón, estaban realizando grandes inversiones con el fin de construir sus propias naves para conocer el cosmos.
Elon Musk creo la empresa Space X, en tanto Jeff Bezos le dio vida a Blue Origin. Siempre en una constante competencia para tratar de ser los primeros empresarios no astronautas en viajar al espacio exterior.
Ambos poseen en los actuales momentos, varios proyectos entre los que destacan la fabricación y lanzamiento de satélites de órbita baja, que servirán para crear una constelación artificial así como para ofrecer internet vía satélite a muy bajo precio a todo el mundo.
Estos empresarios están dispuestos a invertir grandes sumas de dinero para poder ganar la batalla espacial. Por supuesto, el resultado de esta competencia, se verá en los próximos 3 años pese a los vuelos iniciales tanto de Bezos como de Branson, el tercero que apostó por este vuelo y que lo consiguió en el Virgin Galactic ganando la partida al de Amazon.
Aunque inicialmente se pensaba que todo era parte de un espíritu aventurero, una información proveniente de la NASA mostró que el motivo principal es adjudicarse con un mega contrato que piensa otorgar la empresa aeroespacial para construir un módulo lunar para las próximas misiones que se piensan enviar a el satélite natural.
Elon Musk avanza
Cuando este empresario recibió un contrato de 2.900 millones de dólares de parte de la aeronáutica espacial, se pensó que este lograría un monopolio absoluto sobre las construcciones que requiriese la NASA, para el nuevo proyecto lunar.
Aunque la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio, decidieron suspender el contrato firmado con Elon Musk, sus empresas siguen teniendo supremacía, dentro del llamado proyecto Artemisa.
Esto se debe a que los prototipos mostrados de lo que podría ser el módulo lunar han sido del gusto, no solo de los técnicos de la organización, sino tambien de astronautas veteranos.
Podría pensarse que la suspensión de las órdenes de fabricación es de carácter momentáneo ya que la empresa de Musk, se estima, cuenta con mayores avances en la aeronáutica espacial que la compañía de Jeff Bezos.
Incluso se rumora que aun cuando se suspendió el contrato, Space X seguirá construyendo la nave espacial, que se estima debe estar lista para el año 2023 y la cual podrá llevar a salvo a un grupo de humanos hasta la luna, viaje este que no se realiza desde el año 1972.
Jeff Bezos no todo está perdido
En el momento en que fue adjudicado el contrato al propietario de Tesla, muchos pensaron que Jeff Bezos habría sufrido una importante derrota que lo desmotivaría y lo llevaría a renunciar a cualquier tipo de proyecto espacial.
Nada más lejos de la realidad. Tanto es así que, debido a las grandes presiones ejercidas con la NASA, la negociación hecha entre Musk y este organismo quedo rota.
Ahora, Blue Origins propiedad de Jeff Bezos, tiene la posibilidad de presentar nuevas propuestas que lo conviertan en una alternativa para fabricar no solo la nave espacial, sino tambien el modulo lunar que debería llevar a la primera mujer a la luna.
Jeff Bezos pone a disposición de la NASA 2 mil millones de dólares
El magnate estadounidense, en una carta pública le informó a la NASA que está dispuesto a asumir hasta dos mil millones de dólares de gastos por la fabricación de la nave espacial que será parte del proyecto Artemisa.
De igual manera, ha expresado que Blue Origins ofrecerá mayores ventajas – no solo técnicas sino económicas – a la aeronaútica espacial para que tenga mayor facilidad de enviar una nueva misión tripulada a la luna.
Si Elon Musk quiere seguir siendo considerado como una alternativa para la NASA, deberá presentar una propuesta igual o similar para tratar de incentivar a los directores del organismo y que le puedan adjudicar la construcción de la nave.
Por supuesto, lo ofrecido por Bezos, deberá ser discutido y aprobado por lo que, en cualquier caso, puede suceder que esta decida continuar con Space X aun cuando el costo se incremente 2 mil millones de dólares.
El propietario de Amazon ha manifestado que aunque, inicialmente la carrera espacial se produjo por un motivo económico, no debe olvidarse que China y Rusia, pretenden llevar un hombre a la luna.
En este sentido los Estados Unidos, presiona, no debe perder su supremacía y es por esta razón, que Jeff Bezos está dispuesto a financiar en parte tan ambicioso proyecto.
El millonario ha expresado que el proyecto Artemisa ha realizado adjudicaciones deficientes y que estas deberían ser revisadas ya que la intención fundamental de la NASA, debe ser lograr la mejor calidad que garantice una alta seguridad en enviar una misión trilobulada a la luna.
Trasfondo de la carrera espacial
Tanto Musk como Bezos, tienen capital suficiente para realizar una empresa tan ambiciosa como lo sería la creación de una base lunar, con el fin de que esta fuese explorada.
Si se lograran obtener recursos minerales de amplio valor en la tierra, representaría una nueva faceta en los negocios de estos empresarios. Como se sabe, los chinos se han planteado la explotación de los recursos minerales lunares ya que consideran que estos pueden sustituir algunos elementos de gran valor, tal como el Coltan.
Podría pensarse entonces, que esta batalla épica entre el primer y el tercer hombre más rico del mundo, no terminara tan fácilmente y que se invertirán miles de millones de dólares, para hacerse con los contratos de la NASA y a la larga tener la posibilidad de enviar una nave espacial con fines privados.