El precio del oro lleva marcando máximos desde hace meses. Es uno de los refugios que mejor están funcionando, junto con el de otras materias primas, para inversores que no quieren demasiado riesgo.
De hecho, en un momento en el que conseguir algo de efectivo es clave para muchas familias, la venta de oro se está disparando en locales en los que es posible llegar a acuerdos.
Sin embargo, mucha gente se pregunta dónde vender oro en Bilbao, por ejemplo, o en provincias más pequeñas fuera de Madrid o Barcelona.
En realidad, siempre hay opciones pero para hacerlo hay que informarse bien y conocer cuáles son las recomendaciones de expertos.
¿Cómo vender oro y no morir en el intento?
Lo primero que hay que saber es qué supone la venta de este tipo de material. Para empezar, suelen ser parte del joyero familiar, con lo que sería recomendable comenzar haciendo acopio de piezas que estén sueltas (pendientes, tuercas), pulseras que apenas se usen porque sean por ejemplo de bebé o piezas que estén relegadas al olvido. Deshacerse de alguna joya familiar no siempre es fácil.
En lo que respecta al precio, hay que tener en cuenta que nada tiene que ver el precio de venta en una joyería con el precio de venta del oro al peso en algún establecimiento de confianza aunque sea joyería. En el primer caso se pagan también al diseñador, el margen de la joyería o la moda, entre otras cosas. En el segundo, se paga el precio del gramo del oro en el momento de la venta. Esto significa que si tiene algo de pedrería, puede que sea interesante quitarlo. También está la opción de vender la pieza entera, pero para ello sería recomendable ir a anticuarios y expertos para que hagan la valoración de la misma.
Sería interesante acudir a la joyería de confianza donde vender joyas en Bilbao, Madrid, Zaragoza o Sevilla es lo más habitual para que puedan dar una valoración. Ya que no es su negocio, se aproximará a la realidad de lo que se puede sacar.
Es recomendable llevar la pieza o piezas pesadas para poder comparar con el presupuesto y medición que hagan. Es cierto que suelen ser establecimientos de confianza. Pero nunca está de más.
Intenta negociar dependiendo de dónde vayas a hacerlo y teniendo presente el precio del oro en ese día. Puede que con un poco de presión, si les interesa, incrementes un poco el beneficio.